- Críticas al cierre de camas y desmantelamiento del hospital
- Exigen reapertura y plan urgente para la sanidad
El Partido Popular de Tudela ha expresado su rotundo rechazo a la decisión del Gobierno de Navarra de cerrar dos de las cinco camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Reina Sofía. A juicio de la formación, se trata de “un paso más en el proceso de convertir este hospital en un centro de especialidades, en lugar de un hospital general que garantice atención integral a los ciudadanos de la Ribera”.
La portavoz del PP en Tudela, Irene Royo, ha calificado esta medida como “un nuevo ataque a la sanidad pública y un claro ejemplo de la desatención que sufren los riberos, que se ven obligados a enfrentar un desmantelamiento progresivo de los servicios sanitarios básicos”.
Royo ha subrayado que “no solo están cerrando camas de UCI, sino que están reduciendo la capacidad operativa del hospital, que ya de por sí padece una atención insuficiente y falta de personal sanitario. Estamos viendo cómo el Hospital Reina Sofía está siendo desmantelado poco a poco por el Gobierno de Chivite, eliminando los servicios esenciales”.
Críticas al cierre de camas y desmantelamiento del hospital
“La ciudadanía de Tudela y de la Ribera merece un hospital que no solo ofrezca consultas, sino que sea un hospital completo, capaz de atender de manera urgente a los pacientes en todas las especialidades. No podemos permitir que se sigan centralizando servicios en Pamplona a costa de la calidad de vida de nuestros vecinos”, ha afirmado la portavoz popular.
Desde el PP de Tudela exigen la reapertura inmediata de las camas de UCI y la puesta en marcha de un plan de dotación de recursos humanos y materiales que permita recuperar un hospital “completo y accesible” para toda la población de la Ribera.
Exigen reapertura y plan urgente para la sanidad
“El PP de Tudela reitera su compromiso con la defensa de la sanidad pública en la Ribera y con la mejora de los servicios sanitarios para todos los ciudadanos”, han señalado, y piden al Gobierno de Navarra una actuación urgente para revertir una situación que —advierten— está afectando “gravemente” a la calidad de vida de la población.