apagón generalizado

Navarra desactiva la emergencia por el apagón

La decisión se ha tomado tras verificar que el suministro telefónico alcanzar ya el 98% del territorio y que el flujo eléctrico ha sido plenamente restituido

comité asesor de emergencias navarra
photo_camera El Comité Asesor de Emergencias de Gobierno de Navarra ha desactivado la situación de emergencia provocada por el gran apagón sufrido el lunes.

El Comité Asesor de Emergencias del Gobierno de Navarra, presidido por la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha decretado este miércoles la desactivación de la situación de emergencia provocada por el gran apagón sufrido el lunes en la comunidad foral. La decisión se ha tomado una vez verificado que el suministro telefónico alcanza ya al 98% del territorio y que el flujo eléctrico ha sido plenamente restituido.

Cabe recordar que el Comité Asesor de Emergencias acordó ya ayer reducir al nivel 1 la emergencia declarada por el apagón masivo que afectó a buena parte de España y Portugal. La decisión se tomó tras constatarse la recuperación de la telefonía móvil hasta el 89% y el restablecimiento completo del suministro eléctrico.

Con anterioridad, Navarra había recuperado la cobertura eléctrica plena durante la madrugada del martes, tras haber restaurado el flujo al 90% a la conclusión de la jornada del lunes. Así lo acreditó a primera hora del martes el Gabinete de Crisis constituido en SOS Navarra bajo el liderazgo de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite Navascués

El lunes por la noche, Navarra logró recuperar ya el 80% del suministro eléctrico en los hogares, tras un apagón cuyas causas continúan investigándose.

El corte generalizado del suministro eléctrico se registró el pasado lunes en torno a las 12:30 horas y dejó sin servicio a toda Navarra, incluida Tudela. El apagón provocó el desconcierto de la población y paralizó zonas comerciales, dejó fuera de servicio semáforos, redes telefónicas y servicios esenciales como las gasolineras, que quedaron inutilizadas, así como las comunicaciones ferroviarias.

Solo algunos espacios estratégicos, como el Hospital Reina Sofía y varios hipermercados de Tudela, pudieron seguir operando con normalidad gracias a potentes generadores eléctricos.