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Laura Cordón: "Subcontratas y abandono institucional en los servicios deportivos de Tudela"

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photo_camera Complejo Deportivo Municipal Ribotas en Tudela.

Desde hace meses, la empresa OcioSport —adjudicataria por parte del Ayuntamiento de Tudela de diversos servicios deportivos y de hostelería— retrasa sistemáticamente el pago a su personal: monitores y monitoras de actividades físicas en Ribotas, Ciudad de Tudela, Asociación de Pensionistas La Ribera y Lestonac; conserjes en los campos de fútbol Luis Asarta y personal de hostelería en Campoamor y Luis Asarta.

Esta situación es conocida por los responsables del área de Deportes del Ayuntamiento, quienes, lejos de actuar con celeridad, han mantenido una actitud pasiva hasta que en marzo algunas personas afectadas decidieron dejar de impartir clases tras dos meses sin cobrar. El resto, a pesar de encontrarse en iguales o peores condiciones, continuó trabajando presionadas por la promesa municipal de que el 1 de abril se resolvería el contrato con OcioSport y se subcontrataría a otra empresa. También pesaba sobre ellas la amenaza de que, si abandonaban sus puestos, no percibirían los sueldos adeudados.

Llegada la fecha, se abrió un nuevo periodo de alegaciones. Ha pasado un mes más y la situación no ha hecho sino empeorar: las clases deportivas municipales han sido suspendidas, ya que el personal ha tomado finalmente la difícil pero necesaria decisión de no seguir trabajando en estas condiciones. No hay bar ni servicio de conserjería en las instalaciones. Los equipos de fútbol entrenan sin poder acceder a vestuarios ni duchas. Y, mientras tanto, quienes utilizamos y pagamos estas actividades por adelantado, nos hemos quedado sin ellas. Aunque se está devolviendo la parte proporcional de las clases no recibidas —faltaría más—, lo cierto es que los servicios públicos están siendo abandonados.

Quiero hacer una llamada a la reflexión de toda la ciudadanía y, en especial, de quienes hacemos uso de las instalaciones deportivas: ¿a qué modelo de gestión nos están llevando estas políticas de subcontratación? ¿Está el Ayuntamiento, de forma más o menos encubierta, empujándonos hacia una privatización total de los servicios, donde sólo podrá acceder quien pueda pagar precios de mercado?

Quiero expresar mi total solidaridad con las trabajadoras y trabajadores afectados, aunque lamento que —por razones laborales o personales— no hayan podido organizarse colectivamente desde el inicio. Por ello, celebro y apoyo la concentración convocada para el próximo jueves 8 de mayo a las 20:00 h en la Plaza de los Fueros, en protesta por esta situación y en defensa de sus derechos.

Esta crisis es resultado directo de un modelo de gestión que prioriza la adjudicación al mejor postor, sin garantizar condiciones laborales dignas ni calidad en los servicios. El Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad y actuar de forma inmediata para corregir esta grave situación.

Porque los derechos laborales y los servicios públicos no son un lujo, sino una obligación institucional y un derecho ciudadano.

Laura Cordón Martínez