UPN ha asegurado este martes que el consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, “ha perdido una gran oportunidad” para aclarar las dudas sobre la adjudicación de las obras de duplicación de los túneles de Belate a la UTE integrada por la empresa vinculada a Santos Cerdán, actualmente en prisión.
Los regionalistas consideran que la comparecencia del consejero en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado no ha servido para despejar las sospechas, sino que “muy al contrario, las ha acrecentado a tenor de las evasivas y la actitud esquiva que ha mantenido”.
“El tío no ha despejado las sospechas que acorralan a la sobrina y presidenta de Navarra en la adjudicación de Belate a la empresa de su gran valedor y mentor político, Santos Cerdán”, ha manifestado UPN, en alusión directa a la presidenta María Chivite.
La formación ha insistido en que la Fiscalía Anticorrupción ve una relación “inequívoca” entre el caso y Cerdán, y ha recordado que la adjudicación, la mayor obra pública de Navarra en décadas, se otorgó a pesar de las advertencias de ilegalidad formuladas por funcionarios especializados del propio Gobierno foral que formaron parte de la mesa de contratación.
A juicio de UPN, la comparecencia del consejero Óscar Chivite ha estado marcada por un intento constante de “desvincularse” de la adjudicación, subrayando reiteradamente que accedió al cargo una vez iniciado el proceso. “Ha intentado dar a entender que se lo encontró todo hecho, algo que no es cierto”, han afirmado.
Los regionalistas también han cuestionado el papel de Santos Cerdán en reuniones institucionales: “Si su labor era mediar entre partidos políticos, ¿por qué asistía a reuniones entre gobiernos donde se hablaba de obras públicas?”, se preguntan. UPN ha recalcado que ni el consejero ni la presidenta han querido explicar con claridad las razones de la adjudicación, y consideran que “siguen sin dar respuesta a las irregularidades evidenciadas”.
Asimismo, han criticado que ni Óscar Chivite ni María Chivite tengan intención de asumir responsabilidades políticas: “Ha dejado claro que él, e incluso ha incluido a su sobrina y presidenta, no dimitirán, aunque se confirmen los hechos. Están amarrados al sillón y no lo van a dejar por su propia voluntad”, han denunciado.
Por último, UPN ha afirmado que hay preguntas fundamentales que la presidenta “no va a poder esquivar”: “¿Por qué se adjudicó con estas irregularidades? ¿Qué interés oculto había? ¿Tuvo algo que ver la participación de la empresa de Cerdán?”. Y han concluido rechazando los argumentos del Ejecutivo navarro: “Luego dicen que ha sido la adjudicación más transparente. Ya no engañan a nadie. Esto sí que es embarrar e intentar confundir”.