- Una gala final con acento local y espíritu internacional
- 25 años de cine corto en Cintruénigo
- Premios y ambiente de celebración
El pasado 1 de noviembre concluyó en Cintruénigo la 25ª edición del Certamen Internacional de Cortometrajes de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción El Cuervo, una cita ya clásica en torno a la celebración de Halloween.
Durante cinco intensos días, del 28 de octubre al 1 de noviembre, el Centro de Artes Avenida acogió la proyección de 25 cortometrajes seleccionados de todo el mundo, ofreciendo una variada muestra de talento, originalidad y técnica dentro del género fantástico.
El festival, organizado por el Ayuntamiento de Cintruénigo, celebró su cuarto de siglo con una programación que combinó cine de autor, humor negro y producciones locales. Las proyecciones comenzaron el martes 28 con un singular grupo de payasos recibiendo al público, marcando el tono desenfadado de una edición que equilibró el terror con el espíritu festivo del aniversario.
Una gala final con acento local y espíritu internacional
La gala de clausura, celebrada el sábado 1 de noviembre y presentada por Miriam Alvero y Miguel Chivite, reunió a un numeroso público que llenó la sala del Centro de Artes Avenida. En ella se estrenó el cortometraje No me gustan los sustos, interpretado por los actores del Grupo de Teatro Chapalangarra, que arrancó risas y aplausos como cierre perfecto a una semana dedicada al séptimo arte en pequeño formato.
El palmarés reflejó la diversidad y el nivel del certamen. El premio al mejor cortometraje fue para NAP, de Javier Chavanel; el premio del jurado a la mejor dirección recayó en Javier Fesser por Depredador; y el galardón a la mejor interpretación se compartió entre Paula Gallego e Irene Rojo por su trabajo en 893 km. El público, por su parte, otorgó su premio a Susto de domingo a la hora de la siesta.
25 años de cine corto en Cintruénigo
Desde su creación, El Cuervo se ha consolidado como uno de los certámenes de cortometrajes más longevos y singulares del panorama navarro. En su 25ª edición, el festival mantuvo su apuesta por el cine de terror, la fantasía y la ciencia ficción, tres géneros que han permitido descubrir a nuevos talentos y reunir a cineastas nacionales e internacionales en torno a una comunidad cinéfila creciente.
El certamen ofreció proyecciones diarias del 28 al 31 de octubre, cada una de ellas dedicada a un bloque temático.El público pudo disfrutar de una selección internacional de cortometrajes de terror, fantasía y ciencia ficción, todos ellos con duraciones inferiores a 20 minutos. La respuesta fue entusiasta, con buena asistencia a todas las sesiones y una gala final que agotó sus entradas.
Premios y ambiente de celebración
Los premios del festival sumaron un total de 1.550 euros en metálico, repartidos entre las categorías principales: mejor cortometraje (600 €), mejor interpretación (300 €), premio especial del jurado (300 €), premio Cintruénigo (150 €) y premio del público (200 €).
Más allá de los galardones, la organización destacó la calidad técnica y narrativa de las obras participantes y el esfuerzo de los creadores por mantener vivo el espíritu del cortometraje como formato artístico y social.
El futuro del festival
Tras el éxito de esta edición, la organización ya trabaja en la próxima entrega, que buscará ampliar su proyección internacional y mantener su identidad de festival cercano, participativo y con acento local. La incorporación de secciones paralelas, talleres o retrospectivas de cortos navarros son algunas de las propuestas sobre la mesa.
Con esta edición, Cintruénigo volvió a confirmar que el terror y la fantasía también pueden ser un espacio para el humor, la creatividad y la comunidad. Un festival que, 25 años después de su primera proyección, sigue demostrando que el cine más breve puede dejar la huella más duradera.