CORELLA

Pillados cazando con galgos en una reserva de Corella

La Policía Foral les incautó los animales y un visor térmico durante un control rutinario
Paraje donde se produjo la caza furtiva. Foto Policía Foral
photo_camera Paraje donde se produjo la caza furtiva. Foto Policía Foral

La Policía Foral de Navarra, a través de agentes de la Brigada de Protección Medio Ambiental de la comisaría de Tudela, ha denunciado recientemente a tres varones por su presunta implicación en acciones de caza furtiva con galgos dentro de una reserva de caza de Corella.

Un control contra el furtivismo destapa la infracción

Los hechos se produjeron a mediados de octubre durante un control preventivo contra el furtivismo. Los agentes dieron el alto a un vehículo que circulaba por pistas de la reserva y, al inspeccionarlo, localizaron en el maletero tres perros de raza galgo, uno de ellos sin el microchip obligatorio.

Durante la intervención, los policías también hallaron un monocular de visión térmica, herramienta que suele emplearse para detectar animales durante la noche o en condiciones de baja visibilidad. Este material fue incautado junto con los animales, en aplicación de la normativa medioambiental vigente.

Infracciones graves y reincidencia

En el vehículo viajaban tres varones, uno de ellos con antecedentes por caza furtiva y varias infracciones previas ya notificadas. Además, este individuo se encontraba inhabilitado para cazar en la Comunidad Foral, circunstancia que agrava la sanción.

Los tres carecían de la licencia de caza de Navarra y tampoco contaban con la autorización del coto en el que fueron interceptados. Según la Ley Foral de Caza de Navarra, estas infracciones —cazar en época de veda, sin licencia ni permiso— pueden suponer multas de hasta 2.000 euros y la inhabilitación para cazar durante tres años.

La Policía Foral decomisó tres galgos y un monocular térmico en Corella, dentro de un operativo contra el furtivismo en reservas navarras.

Más controles en la Ribera

La actuación en Corella forma parte del dispositivo de vigilancia medioambiental que la Policía Foral mantiene activo en zonas rurales y reservas de caza. Este mismo fin de semana, los agentes denunciaron también a dos cazadores en Bardenas Reales por no anotar sus capturas de perdiz en la tarjeta de cupos obligatoria.

En ese caso, se procedió al decomiso de las armas y las piezas cazadas, recordando la importancia de cumplir las normas que regulan la actividad cinegética en la Comunidad Foral.

Protección de la fauna y caza responsable

La Brigada de Protección Medio Ambiental mantiene controles regulares en zonas especialmente sensibles para prevenir el furtivismo y garantizar el equilibrio ecológico. Las autoridades subrayan que la caza, practicada dentro de la ley, es compatible con la conservación, pero que las prácticas ilegales deterioran gravemente el ecosistema y la imagen del colectivo.