opinión

Sindicato Médico de Navarra: "¡Madrid es contagiosa!"

Pediatría
photo_camera Una pediatra atiende a una niña en su consulta.

El conflicto médico en Madrid está protagonizando la información sanitaria nacional de los últimos días. Podría dar la sensación de que la atención primaria madrileña está próxima al colapso, a diferencia del resto de comunidades autónomas en las que los médicos trabajan en condiciones óptimas y los pacientes son atendidos satisfactoriamente. ¡Nada más lejos de la realidad!

La atención sanitaria en general y la primaria en particular tiene graves problemas en todo el territorio nacional. Problemas que provienen de una demanda creciente, imposible de asumir por unas plantillas de profesionales sanitarios (especialmente médicos) y unos medios técnicos e infraestructuras insuficientes. En el origen de todo ello está una mala previsión de las necesidades y una infradotación presupuestaria, es decir, una mala gestión prolongada durante demasiados años. La Sanidad está siendo utilizada como arma política y no como un derecho fundamental de la ciudadanía.

Pero no debemos confundir las cosas, ya que no todos los políticos lo han hecho igual de mal. ¡En eso hay que reconocer que Navarra se lleva la palma!

Al igual que Madrid, somos una autonomía uniprovincial, con escasas distancias entre núcleos poblacionales y buenas comunicaciones. Al igual que ellos, tenemos una atención primaria devastada con médicos sobrepasados desde hace muchos años.

Y aquí acaban las similitudes y empiezan las diferencias. Navarra tiene muchos menos médicos de familia por cada 1.000 habitantes que Madrid, les paga mucho peor, les miente, les impone una fiscalidad más severa y les penaliza con el régimen de exclusividad. Las posibilidades de desarrollo profesional, investigación y docencia, aspectos que pesan mucho en la elección del destino laboral de un médico, son muy superiores en Madrid. Además, cada navarro, para financiar su maltrecha sanidad debe pagar 1.915,56€ al año, frente a los 1.300,55€ que gastará en 2022 un ciudadano madrileño por su también maltrecha sanidad.

Es decir que Navarra está gestionando mucho peor sus recursos. La percepción que los navarros tenemos de nuestra propia sanidad va cayendo encuesta tras encuesta, a pesar de la inercia que supone haber sido, ¿quién se acuerda ya?, una de las mejores del país, si no la mejor de todas.

Pronto otras comunidades autónomas, Navarra entre ellas, nos contagiaremos de Madrid. Las movilizaciones, lideradas por unos médicos hartos y agotados de no poder atender bien a sus pacientes y apoyadas por la población, se extenderán por el resto el país, ¡es inevitable!

Los partidos políticos de cualquier signo harían bien en dejar de usar la sanidad con fines partidistas y ponerse a trabajar para consensuar un cambio del modelo sanitario, unos criterios comunes de gestión, con planificación a largo plazo y una financiación adecuada para poder acometer la imprescindible reforma. El dramático deterioro de nuestra sanidad no admite más demoras y así lo reclamaremos donde sea necesario. ¡Madrid es contagiosa!

Sindicato Médico de Navarra