¿Alcanzan con los ahorros para irse de vacaciones?

¿Vacaciones en España en 2025? El coste medio ya roza los 740 €. Descubre cómo ahorrar y si simular un préstamo puede ayudarte a no renunciar a tu descanso.

 ¿Alcanzan con los ahorros para irse de vacaciones?
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Tomarse vacaciones en España es cada vez más caro: el presupuesto necesario que hay que ahorrar para veranear en 2025, por persona, es de alrededor de 740 €. Es posible alcanzar esta cifra siguiendo unas simples claves para ahorrar. En caso de llegar justos, simular un préstamo puede ayudar a cubrir el resto.

¿Cuánto cuesta tomarse vacaciones en 2025?

La factura media de unas vacaciones no deja de crecer: según la última edición del informe de ObservaTUR, el presupuesto estimado por persona para el verano de 2025 es en 739. Esta cifra marca un récord en la tendencia alcista desde 2021, cuando el gasto rondaba los 390 por viajero y fue un 42,7% inferior al nivel actual.

Este incremento no se traduce en más días fuera de casa —la estancia media es una semana— sino que resalta el encarecimiento de los servicios turísticos. En muchos casos, solicitar un préstamo online puede ser la única forma de cubrir los gastos, especialmente cuando un imprevisto pone en riesgo la totalidad del viaje.

El reparto del desembolso revela que un tercio del presupuesto se destina al alojamiento, seguido de cerca por la restauración, que absorbe casi la cuarta parte del gasto. Por su parte, el transporte representa el 19% del total.

Las actividades en destino y las compras completan porcentajes del 11% y el 10% respectivamente. Esta distribución alerta sobre la necesidad de optimizar cada partida si se quiere mantener el ritmo de viajes de temporadas anteriores.

Pese a este creciente esfuerzo económico, el deseo de viajar no decae: el 82% de los españoles da por seguro que vacacionará este verano, mientras que un 12 % considera muy probable hacerlo —cifras prácticamente idénticas a 2024—.

Sin embargo, el volumen total de viajes vacacionales ha empezado a resentirse: durante el tercer trimestre de 2024, se registraron 37,2millones de escapadas de ocioun 2% menos que el año anterior.

¿Alcanza con los ahorros o hay que simular un préstamo para viajar?

Plantearse si los ahorros alcanzan puede convertirse en un ejercicio de equilibrio entre deseos y posibilidades financieras. Lo primero es construir un presupuesto global: fijar una cifra límite en función al alojamiento, comida, transporte y ocio.

Este esquema básico permite visualizar el destino final de tus fondos y detectar si tus reservas actuales cubren la totalidad del gasto estimado.

Si al final del ejercicio descubrimos que los ahorros apenas rozan el montante previsto, conviene valorar la opción de simular un préstamo personal: calcular plazos, tipos de interés y cuotas aproximadas puede ser la clave para decidir si es viable aplazar parte del desembolso.

Gracias a las simulaciones online, es posible obtener en pocos minutos una idea clara del coste real de financiar parte de las vacaciones sin comprometer la salud financiera a largo plazo.

Por tanto, antes de renunciar a la escapada soñada, combina tu cálculo de ahorros con una prueba de financiación: si la cuota mensual no supera lo que ya dedicas al ocio habitual, pedir un préstamo puede sacarte de un apuro.

En el siguiente bloque profundizaremos en las claves para optimizar tu presupuesto, de modo que no solo valores cuánto te falta, sino también cómo reducir el coste final de tu viaje.

1. Acepta tu destino

Limitarse a un único destino suele encarecer el viaje: las plazas más populares agotan rápidamente las ofertas más económicas. Abrir la búsqueda a varias ciudades, regiones o incluso países multiplica las oportunidades de encontrar una veta que encaje con tu presupuesto.

Al igual que al comprar un coche, donde valorar distintos modelos incrementa las probabilidades de lograr un precio competitivo, la flexibilidad en el destino abre el abanico de opciones y permite aprovechar descuentos geográficos o temporales que de otra forma pasarían desapercibidos.

2. Compara ofertas

Los comparadores de precios son aliados esenciales para optimizar tu gasto en transporte y alojamiento. Plataformas como Skyscanner o Rastreator facilitan cotejar tarifas aéreas, mientras que Kayak y Trivago agilizan la búsqueda de hotel o apartamento.

Si ya tienes más o menos perfilada la fecha y el lugar, dedicar unos minutos a filtrar y ordenar resultados según precio, horario y condiciones de cancelación te ayudará a identificar rápidamente las propuestas con mejor relación calidad‑coste.

3. Elige con anticipación (o suficiente demora)

Existen dos ventanas ideales para reservar vuelos y estancias: o con mucha antelación, cuando la demanda es aún reducida, o en las últimas plazas disponibles, cuando las agencias intentan llenar espacios vacíos.

Planificar con hasta un año de margen —por ejemplo, reservar en septiembre u octubre para el verano siguiente— ofrece ventajas en tarifas y selección. Por otro lado, aguardar hasta última hora puede desembocar en ofertas de última llamada, las cuales, aunque implican riesgo, a menudo suponen ahorros significativos.

4. Compra los domingos (es más barato)

Un estudio de Expedia junto a Airlines Reporting Corp revela que el domingo es el día más económico para adquirir billetes de avión, con descuentos que oscilan entre el 20% y el 36% de la media semanal.

En cambio, el viernes suele arrojar los precios más altos. Si tu calendario de viaje lo permite, programa las búsquedas y reservas para el último día del fin de semana: un simple cambio de rutina semanal puede traducirse en un ahorro notable.

5. Solicita un préstamo (puede sacarte de apuros)

Si tus ahorros no cubren el coste estimado y prefieres no renunciar al viaje, simular un préstamo personal puede ofrecer una solución temporal. Herramientas online permiten calcular la cuota mensual, los intereses (TIN y TAE) y las comisiones asociadas, facilitando una visión realista del importe total a devolver.

Aunque estos cálculos son meramente orientativos y están sujetos a aprobación bancaria, te ayudan a decidir si la financiación encaja con tu capacidad de pago sin comprometer tu salud financiera. En muchos casos, solicitar un préstamo para cubrir un gasto imprevisto es mejor que perder las reservas realizadas.

6. Sé flexible con el tipo de alojamiento

El alojamiento representa casi un tercio del presupuesto vacacional, por lo que ajustar tus expectativas puede reducir drásticamente el coste. Al optar por apartamentoshostales o posadas, suele encontrar tarifas sustancialmente inferiores a las de un hotel tradicional.

Si solo necesitas un espacio para descansar, estas alternativas resultan muy rentables. Además, las plataformas de intercambio de casas permiten viajar prácticamente sin gasto en estancia, asumiendo solo los consumos de servicios públicos de la familia que te aloje, lo que convierte esa modalidad en una opción muy atractiva para ahorrar al máximo.