¿Son legales las semillas de CBD en España?: Todo lo que debes saber

 ¿Son legales las semillas de CBD en España?: Todo lo que debes saber
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El cannabidiol, más conocido como CBD, ha ganado una enorme presencia en los últimos años, sobre todo en el debate público. Ha demostrado tener interesantes aplicaciones terapéuticas, pero también estar envuelto en una maraña legal que complica su comercialización y consumo en España. Hay más y más personas recurriendo a él, pero también con infinidad de dudas sobre sus posibilidades y legalidad.

¿Qué se puede hacer con las semillas de CBD? ¿Qué es legal y qué no en España? Son un producto que no deja de popularizarse, sobre todo por la ausencia de efectos psicoactivos y sus propiedades positivas, lo cual ha sido clave para su extensión. Sin embargo, ¿qué necesita saber alguien que quiera comprarlas o cultivarlas? ¿Es posible hacerlo en España? ¿Y qué productos se pueden vender? Todas esas cuestiones habituales tienen su respuesta aquí.

Semillas de CBD: un mercado legal que crece

Debido a sus propiedades beneficiosas para el organismo, la demanda de semillas de cannabis de CBD ha crecido enormemente en los últimos años. No solo la buscan más los consumidores finales, sino también las empresas de los sectores agrícola y cosmético, ya que han visto en el cáñamo una oportunidad para explorar nuevos negocios dentro del mercado español.

Hay numerosas variantes genéticas que se adaptan por completo a las indicaciones legales vigentes en el país, muchas de ellas además con perfiles aromáticos y propiedades muy similares a otras variantes más tradicionales, pero sin la parte negativa que implica el THC.

De hecho, hay algunas opciones en concreto que se han vuelto especialmente populares por el equilibrio de sus componentes y la eliminación casi total del THC. El mejor ejemplo de esto es el de semillas como la green poison, que destacan por tener una gran estabilidad genética, su velocidad de floración y resistencia.

Curiosamente, hay otro pequeño grupo de consumidores que también está creciendo en este tiempo: los que buscan las semillas de CBD para usarlas con fines ornamentales o de coleccionismo. En España, según la ley, es posible comprar semillas si se destinan únicamente al coleccionismo, quedando indicado en los puntos de venta. Ahora bien, si se germinan, ya se entra en un terreno legal algo más complicado porque, aunque sea para autoconsumo, puede ser ilegal si no se cumplen determinados parámetros.

¿Qué dice la ley sobre el CBD en España?

Aunque el cannabidiol no está considerado una sustancia estupefaciente por la Organización Mundial de la Salud, y su comercialización está permitida en muchos países europeos, en España su situación legal es ambigua. La OMS tiene claro que el CBD no produce efectos nocivos para la salud y tiene muchas posibilidades a nivel medicinal, pero en suelo español su venta y consumo está muy regulado.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) determinó que los productos alimenticios ricos en CBD debían retirarse del mercado europeo. Por otra parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) incide en que el CBD no se ha catalogado como alimento. Ambas miran en la misma dirección.

Sin embargo, el CBD no entra en la Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo (Real Decreto 130/2018 en España), por lo que no figura como vitamina o mineral para el consumo humano. De hecho, no aparece en ningún listado de la AEMPS como alimento, por lo que es un producto que resulta tan legal como ilegal.

¿Y en qué se traduce eso? En que los productos ricos en CBD y destinados al consumo humano se pueden comercializar en España si, y solo si, se importan desde otro país de la Unión Europea en el que su consumo como alimento y su venta sean legales. Si es una comercialización dentro de España, deberá ser para cremas o aceites de aplicación externa, no para su ingesta.

Un sector en auge que necesita una mejor regulación

Este laberinto legal frena el crecimiento que podría generar el potencial económico del CBD. Países como Alemania o Suiza tienen un mercado mucho más desarrollado en este ámbito gracias a que cuentan con un marco legal mucho mejor definido, en el que se permite producir, distribuir y comercializar productos de CBD con garantías.

En España, sin embargo, no hay una regulación clara y casi todo se sustenta sobre un vacío legal que se ampara en el libre comercio de la Unión Europea. Numerosas asociaciones llevan años reclamando que se establezca una legislación específica que fomente este mercado, pero no hay movimiento.

Por otra parte, los avances científicos sobre los beneficios del CBD siguen avanzando, lo que presiona aún más a los legisladores a adaptar las normas a la realidad del mercado y de la sociedad. Ya se está explorando como elemento para combatir la ansiedad, el insomnio, la epilepsia o dolores crónicos, y es de esperar que surjan más hallazgos. Su futuro es de lo más interesante.