La Policía Local de Tudela ha detenido este domingo a un conductor que se negó a realizar la prueba de alcoholemia cuando fue interceptado en la calle Enseñanza supuestamente bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Según fuentes policiales, fue un vecino el que alertó que un vehículo acababa de tener un accidente en la citada calle y que su conductor podía ir influenciado por la ingesta de bebidas alcohólicas.
Al llegar los agentes, dos de los pasajeros del vehículo se encontraban intentando cambiar la rueda delantera que había sido dañado en el siniestro, mientras que el conductor permanecía en su interior.
Tras indicarle que debía someterse a la prueba de alcohol, el conductor se negó y, por esta razón, fue detenido por un delito contra la seguridad vial. Los agentes realizaron el atestado correspondiente para su remisión al juzgado y el vehículo fue trasladado al depósito municipal.
Por otra parte, sobre las 17:00 horas, la propietaria de una vivienda de la calle Pablo Sarasate fue sancionada en base a la ordenanza cívica por las molestias ocasionadas al vecindario (música, gritos y golpes) y a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana por los insultos proferidos a los agentes que le informaron que debía cesar la fiesta que estaba celebrando en el domicilio.
