TRÁFICO DE DROGAS

Desmantelan en Navarra la mayor plantación de marihuana de Europa

Tres detenidos en Navarra y dos imputados en el País Vasco y 415.000 plantas destruidas, cuyos derivados podrían haber alcanzado 100 millones de euros

photo_camera Operación Ripio explicada por los agentes: Javier Hernández del Grupo de Comunicación de Policía Foral, y Luis Frontera, Portavoz de Guardia Civil de Navarra

Agentes de la Policía Foral adscritos al Grupo de Delitos Contra la Salud, junto con a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil, han desmantelado la mayor plantación de Europa de cáñamo (Cannabis sativa L.) destinado al tráfico de drogas.

En la operación conjunta, se ha detenido a tres personas en Navarra, se han imputado a otras dos en el País Vasco y se han destruido 415.000 plantas que podrían haberse vendido por 30 millones de euros para su procesamiento en CBD (cannabidiol) y otros derivados, que una vez procesado alcanzarían los 100 millones de euros en el mercado.

La investigación comenzó a mediados del año pasado cuando un agente especializado en delitos contra la salud y que se encontraba fuera de servicio descubrió una importante plantación de cáñamo cuya legalidad le ofreció serias dudas.

Operación Ripio (2)
Imagen de una de las plantaciones desmanteladas 

Investigación

En ese momento comenzaron las investigaciones entre ambos cuerpos policiales en las localidades de Artajona y Olite, donde encontraron 11 fincas de cultivo de cáñamo con unas 415.000 plantas y que ocupaban una extensión de 67 hectáreas.

El responsable del cultivo había tratado de dar apariencia de legalidad a las plantaciones realizadas, comunicando a los cuerpos policiales que el destino era el aprovechamiento de cáñamo para uso industrial. Sin embargo, las sospechas de los investigadores surgieron cuando detectaron la ingente inversión económica que había realizado y que el destino final de esas plantas fueran países como Suiza o Italia (países conocidos por el procesado de las sumidades floridas, conocidas como “cogollos”) de este tipo de plantas para la elaboración de productos derivados de CBD, actividad totalmente prohibida en nuestro país.

Para ello, habían preparado una gran nave industrial en la localidad de Artajona, que equiparon con sistemas de ventilación y control de temperatura para el secado de las plantas. En el transcurso de la investigación se tuvo conocimiento de que un camión cargado de estas plantas ya secas, iba a partir destino a Italia, por lo que se procedió a la interceptación de ese envío cuando salía de la nave “secadero”.

En ese instante, se pudo confirmar que ese transporte contenía unas 23.000 plantas de cannabis ya secas, momento en que se precipitó la operación: se detuvo a tres personas en Navarra y se investigó a otras dos en Vizcaya. En el registro de la nave industrial se hallaron más de 13.000 plantas de cannabis sativa en proceso de secado.

Operación Ripio (1)
Detalle de cáñamo recolectado en una de las naves

Desmantelamiento

Una vez autorizado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Tafalla, todas estas plantas (que arrojaron un peso total de 50.740 kilos) fueron destruidas en diferentes puntos autorizados, hasta donde tuvieron que ser transportadas en camiones de gran tonelaje.

Posteriormente, se procedió al corte y destrucción de unas 375.000 plantas que se encontraban aún sin recolectar, sumando un total de 415.000 plantas intervenidas. De ellas, se habían obtenido 87.500 kilos de sumidades floridas (cogollos).

Los investigados pretendían vender la cosecha obtenida por un importe aproximado de 30 millones de euros a empresas situadas en el extranjero, donde se procesarían las plantas y cogollos para obtener CBD y otros derivados, cuyo valor en el mercado final rondaría los 100 millones de euros.

Cabe señalar que durante el año pasado, coincidiendo con la época del año en que las plantas presentaban un avanzado grado de maduración, se produjeron numerosos hurtos de estas plantas e incidentes en la zona, en los cuales se instruyeron las correspondientes diligencias penales.

Para las labores de trasporte a los centros autorizados y para la destrucción in situ de las plantaciones, los investigadores contaron con el apoyo y colaboración del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado).

Operación Ripio (3)
Detalle de cáñamo en proceso de secado

Cultivo de cáñamo industrial

El cultivo de cáñamo industrial solamente puede destinarse a la obtención de fibra, grano y semillas. Para ello es imprescindible utilizar semillas certificadas que aseguren que tienen un contenido en el principio estupefaciente THC no superior al 0.2%.

Para este tipo de cultivos, es necesario inscribir la explotación en el correspondiente Registro de Explotaciones Agrarias. En el caso de que el destino fuera grano y semillas, el agricultor a su vez debe estar registrado como productor de semillas y plantas de vivero en la categoría que corresponda.

Por otra parte, según la legislación española, las sumidades floridas (cogollos) son siempre consideradas sustancias estupefacientes independientemente de su contenido en THC, por lo que no pueden ser destinados a ninguna finalidad (tampoco a la extracción de CBD) sin autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Por ello, en las producción de cáñamo industrial de manera legal, se puede utilizar toda la planta (tallo y las hojas) pero no los cogollos, que deben ser destruidos. 

Además, el cultivo de cáñamo orientado a la producción de CBD u otros derivados está sujeto a la autorización y fuertes controles de la AEMPS, que exige cumplir una serie de requisitos marcados expresamente, con unas medidas de seguridad extraordinarias.

De esta forma, se pretende garantizar la calidad y salubridad de materias que acabarán transformándose en productos para el consumo humano.

Debido a esta situación, en los últimos años se observa un renovado interés por el cultivo de cáñamo, cuyo desarrollo sin cumplir la normativa vigente puede dar lugar a infracciones administrativas o penales.

Por ello, desde los cuerpos policiales se aconseja a los agricultores y otras personas interesadas en este tipo de cultivo que se informen adecuadamente antes de iniciar cualquier actividad de este tipo.