opinión

EH Bildu Tudela: "La nula conciencia medioambiental de Na+"

Vertedero de El Culebreve
photo_camera Centro de tratamiento de residuos urbanos El Culebrete.

Cuando la prioridad de una Mancomunidad o de un Ayuntamiento es sacar rédito económico de la gestión de residuos, la ciudadanía y el medio ambiente son quienes pagan las consecuencias. Por desgracia la Ribera, al igual que muchos otros lugares, es uno de esos territorios en los que en la gestión de las basuras se priorizan los intereses de las grandes empresas al cuidado del entorno, la reducción de la contaminación y la salud de las vecinas y vecinos.

El turbio proceso de adjudicación del pliego de limpieza mancomunada, que tuvo como protagonista al concejal de Tudela y presidente de la Mancomunidad Fernando Ferrer, es solo uno de los ejemplos que visibilizan la poca conciencia y los muchos intereses que mueven el mundo de las gestión de residuos en nuestra comarca.

La empresa que consiguió la adjudicación del pliego de limpieza mancomunada por diez años y casi 25 millones de euros es la misma que gestiona el centro de tratamiento de residuos urbanos El Culebrete. Este centro de tratamiento de residuos, construido en 2003 y gestionado desde entonces por la empresa FCC, acumula varios expedientes sancionadores por graves infracciones medioambientales. Estas sanciones, que van dirigidas a la Mancomunidad de la Ribera, han sido de más de 168.000 euros entre 2013 y 2020, y muchas de ellas se repetían año tras año, ya que ni la empresa ni la Mancomunidad arreglaban los desperfectos señalados.

La falta de transparencia existente hará que nunca sepamos si las constantes subidas en la tasa de basuras que padecemos tienen algo que ver con la cantidad de multas que acumula la Mancomunidad de la Ribera. Además de esta acumulación de multas millonarias, la nefasta gestión del Culebrete también ha traído consigo gravísimas consecuencias medioambientales: filtraciones que han generado vertidos de lixivados en la Balsa del Pulguer (con la muerte de 1.550 ovejas), deficiencias en el tratamiento de residuos que se filtran a la tierra y las aguas, emisiones a la atmósfera de gases perjudiciales… Consecuencias que, además de a la biodiversidad de nuestro entorno, afectan a nuestra salud y nuestra calidad de vida. Para nosotras, es esencial apostar por una gestión pública del Culebrete como única forma de asegurar que la gestión de los residuos responde a las necesidades de la población y del medio ambiente.

Otro ejemplo de la nefasta gestión es la implantación del quinto contenedor, que después de años de promesas llegó hace pocos meses, casi 10 años más tarde que al resto de Navarra, y sin ningún tipo de campaña de concienciación ni programa de implementación. Poner el quinto contenedor junto al resto de contenedores no va a hacer que la gente lo utilice, es necesaria una tarea diversa e imparable de divulgación, sensibilización, concienciación y participación para instaurar en la ciudadanía la importancia del reciclaje y la reutilización. Pero es inútil pedir a una Mancomunidad sin ningún tipo de conciencia medioambiental que la genere.

El desdén y la incapacidad de Na+ en todo lo que se refiere al cambio climático y el medio ambiente es evidente, no han tenido una sola iniciativa propia que aporte en positivo a la lucha contra el cambio climático, a avanzar en la transición energética o en dar pasos en la reutilización y el reciclaje. Todas las decisiones que han tomado en esta línea (muy pocas) han sido obligadas por la legislación vigente; las demás, en cambio, han contribuido a la contaminación, el deterioro de nuestra salud y nuestro entorno, y por supuesto a agravar al cambio climático.

Estamos viviendo un momento esencial para la vida de nuestro planeta, las decisiones que se tomen y las cosas que se hagan, o, en este caso, que no se hagan, marcaran el futuro del planeta y de nuestros descendientes. Las decisiones y el inmovilismo de este Ayuntamiento y esta Mancomunidad están hipotecando nuestro futuro. Necesitamos que la lucha contra el cambio climático sea una prioridad para todas las instituciones y que estas sean agentes activos que generen conciencia y den ejemplo. Nuestra salud, nuestro bolsillo y las futuras generaciones nos lo agradecerán. 

EH Bildu Tudela