El senador de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Alberto Catalán, ha presentado un total de 27 enmiendas al proyecto de ley orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que está en debate en la Cámara Alta.
Estas iniciativas van enfocadas al fomento de la relación alumno-empresa para impulsar el acceso al empleo, a establecer más medidas de apoyo a los jóvenes más vulnerables del sistema educativo, incrementando los apoyos individuales y la disminución de ratios en las aulas, y a garantizar el uso del castellano como lengua vehicular, entre otras.
El senador regionalista ha sostenido que para conseguir una Formación Profesional (FP) de calidad se debe apostar "firmemente" por la dualidad, de manera que "la formación se imparta tanto en el centro de formación profesional como en la empresa".
"Pero, además -ha añadido-, debe de existir corresponsabilidad entre ambos agentes y la actividad formativa en la empresa tiene que estar retribuida en el marco de un contrato de formación o, en su caso, una beca formativa", ha asegurado.
Por todo ello, ha explicado, "es necesario que en este proyecto de ley se intensifique la relación entre el centro educativo y la empresa, y que en las zonas en que estén ubicados los centros de Formación Profesional se contemple de manera especial las necesidades del entramado empresarial y las potencialidades reales de empleo".
Por otra parte, el senador navarro se ha referido a la necesidad de potenciar la igualdad de oportunidades en el caso de los alumnos con discapacidad mediante "el incremento de los apoyos materiales y humanos en las aulas y, en los casos necesarios, la reducción de ratios tanto en las aulas como en las clases prácticas de FP". "Solo así -ha manifestado- podemos garantizar la accesibilidad universal y la atención a la diversidad y a las personas especialmente vulnerables".
Catalán ha justificado estas medidas en el hecho de que en los últimos años se ha producido un cambio sustancial en los contextos escolares, "donde proliferan grupos con problemas de aprendizaje, familiares y sociales que requieren más recursos especializados en los centros educativos". "De ahí que, además de los necesarios apoyos educativos, sea fundamental el trabajo de la orientación escolar", ha asegurado.
Catalán también se ha referido al sistema educativo navarro, del que ha destacado "su excelente nivel en los estudios de FP". "Ha sido una apuesta estratégica que ha permitido transformar nuestro modelo social creando, a través de la cualificación y el conocimiento de las personas y sus entornos, un sólido tejido industrial que ha generado riqueza, empleo y bienestar social. Ese es el punto del que debemos partir para seguir profundizando en una FP que facilite a los jóvenes incorporarse al mercado laboral, desarrollarse profesional y personalmente y avanzar en el progreso y futuro de nuestra sociedad", ha afirmado.
El senador navarro también ha presentado enmiendas para "resaltar la importancia del aprendizaje de lenguas extranjeras, especialmente del inglés" y para que el castellano sea lengua vehicular de toda la Formación Profesional, "independientemente del lugar de España donde se viva".
Paralelamente, el senador de UPN ha vuelto a poner de manifiesto "la importancia de respetar el currículo y la necesaria autorización por parte de las Administraciones educativas para la edición y adopción de los libros de texto y demás materiales educativos". "Se debe garantizar, reflejar y fomentar el respeto a los principios, valores, libertades, derechos y deberes constitucionales", ha afirmado.
Catalán ha concluido señalando "la importancia que tiene la Formación Profesional para la educación en nuestro país", por lo que "esperamos que este proyecto de Ley Orgánica se apruebe con el máximo consenso y coordinación entre todos los partidos políticos y los centros educativos, y no se vuelva a caer en el error por parte del Gobierno de España de hacer otra ley partidista sin contar con el resto de representantes de la ciudadanía, como ocurrió hace unos meses con la LOMLOE (ley Celáa) o con la ley de Convivencia Universitaria, en las que no aceptaron enmiendas". "Fueron leyes que se aprobaron de espaldas a la comunidad educativa y que sirvieron únicamente para satisfacer las pretensiones y objetivos del independentismo", ha asegurado.
