opinión

Sustrai Erakuntza: "La algarabía creada por las macrogranjas"

granja
photo_camera Imagen de una macrogranja.

Ante la polémica que se ha suscitado en los últimos días en el sector agropecuario y como fundación medioambiental, diremos que la intervención del ministro Sr. Garzón en este sentido ha sido una opinión atrevida, pero de gran relevancia y a nuestro entender acertadas.

La derecha española que nos trata de tontos ha querido manipular por temas electorales todo este asunto, entrando en una gran contradicción en función de lo que hace tiempo decían.

Las macrogranjas son una calamidad, lo dice hasta la etóloga Jane Goodall, Premio Príncipe de Asturias de investigación científica y técnica en el 2003.

Esta señora señala y denuncia los efectos negativos de la ganadería industrial en el medio ambiente, en relación a los seres humanos y a los animales.

Estas macroindustrias contaminan el agua potable y los suelos. Hacen perder tejido industrial en la ganadería tradicional, es decir, en la extensiva. Emite gases nocivos como el metano. La producción intensiva es modelo de producción masiva, rápida y por tanto más barata cuyo objetivo es desplazar a la tradicional, estando detrás de todo ello las grandes inversoras, no los ganaderos.

Como ejemplo cercano, podemos observar la granja de Caparroso, implantada en terreno rústico y no en industrial como le correspondía, con 5.000 vacas estabuladas y que consume casi un millón de litros de agua al día.

Produce 129.000 toneladas de purines y 19.500 toneladas de estiércol bruto al año. Esta empresa, que acumula numerosos procedimientos sancionadores por las continuas irregularidades y delitos medioambientales de todo tipo, quiere instalarse en Noviercas (Soria). 

Ocuparía 120 hectáreas, o lo que es lo mismo 120 campos de futbol, con 25.000 cabezas y cuyos purines o deposiciones acabarían, entre otros, en varios acuíferos desembocando estos en los ríos Queiles, Val y Huecha, en la cara norte de Moncayo, con todo lo que con ello conllevaría.

Ahora bien, lo paradójico de esta situación es que en 2019 el actual presidente del gobierno Pedro Sánchez indicaba, a preguntas planteadas por niños de mediana edad, que se debía reflexionar sobre la reducción del consumo de carne y apostar por la ganadería ecológica, la que genera empleo en el medio rural. 

En definitiva, asegurar que los alimentos, en este caso, la carne, deberían de ser más sanos y más respetuosos con el medio ambiente, esa es nuestra propuesta, aseguraba Pedro Sánchez. En fin, así es la vida, ayer dije una cosa y hoy otra, así vamos.

Por todo ello, frente al irracional modelo intensivo e industrial ganadero, hay que defender, en nuestra opinión, un modelo extensivo, justo, para quienes viven de ello, que garantice a la población productos de calidad, que cuide los suelos y los bosques, que revitalice los núcleos rurales.

Así pues, pedimos al Gobierno de Navarra una actitud valiente y que declare una moratoria urgente para la instalación y ampliación de todo tipo de explotaciones ganaderas extensivas.

Fundación Sustrai Erakuntza

Organización para la defensa del medio ambiente en Navarra