Un año más, en la Asamblea Antipolígono hemos organizado la Marcha anual por el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas, la celebraremos el domingo 1 de junio a las 12:00 horas partiendo de Los Aguilares hasta el polígono de tiro. Al empezar la lectura, dedicaremos como siempre un agradecido recuerdo a Gladys del Estal.
No es un momento cualquiera. El contexto es importante. Llevamos 76 años de Polígono de Tiro y bombardeo en medio de las Bardenas. El polígono de tiro se instaló allá en pleno franquismo y lo han mantenido los gobiernos de la democracia, incluso en el centro de un Parque Natural y Reserva de la Biosfera. ¿Por qué tanto tiempo en nuestro entorno? ¿Por qué nadie más lo quiere a su lado? Hubo dirigentes políticos que se negaron a que el polígono de tiro se trasladara a su autonomía y firmaron que se quedara aquí. Hubo políticos de todo el ámbito parlamentario navarro reclamando en su día el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas (Ezponda, Del Burgo, Malón, Chivite, Cuadra, Sanz, Lizarbe, Rubio, Barkos...) En Madrid se han escuchado voces en la misma dirección por parte de algunos de los nombrados y de otros pertenecientes a Senadores Nacionalistas Vascos, CHA, Izquierda Plural, Sumar y EH-Bildu. También numerosas instituciones navarras (Parlamento, ayuntamientos e incluso la propia Junta de la Comunidad de Bardenas) pidieron su desmantelamiento.
Todo cambió en 2008. Toda la derecha y el Partido Socialista unieron sus voces para impedir pronunciamiento en sus filas por el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas. Llegaron a la conclusión de que nadie más quería esta instalación en su entorno y renunciaron a la defensa de nuestros intereses, plegándose al decreto Aznar que declaraba Bardenas como Zona de Interés Preferente para la Defensa. En mucha gente se impuso el desánimo. Sin embargo, la Asamblea Antipolígono consideramos importante nuestra movilización porque será lo único que, cuando adquiera mayor relieve, pueda empujar a nuestras y nuestros representantes institucionales a que Bardenas sea Zona de Interés Preferente de las ciudadanas y ciudadanos afectados por el polígono de tiro y no sea preferente para intereses militares que ponen en riesgo nuestra seguridad. Por la Asamblea Antipolígono no va a quedar.
La situación internacional lo requiere. Por un lado, la tensión bélica in crescendo en el mundo conlleva más dolor para quienes sufren las guerras, más personas buscando refugio. El genocidio en Gaza y la invasión de Ucrania son dos dramáticos exponentes de esa situación.
Por otro lado, en nuestro caso podrá suponer más maniobras con fuego real, más peligro, más inseguridad, más presupuesto para armas. Con el aumento del presupuesto para Defensa y con la opción de Europa por el Rearme, que no soluciona nada y que repercutirá de una u otra manera en los presupuestos destinados a necesidades sociales, aumentará el número de veces en las que las Bardenas son bombardeadas con fuego real. Aumentará el número de veces en las que pasarán cerca de nuestras poblaciones aviones cargados de bombas y misiles, con todo el peligro que acarrean. Aumentará el dinero que se quemará entre bombas en las Bardenas. Aumentará la oscuridad, la falta de transparencia sobre cuándo se bombardea con fuego real, qué se utiliza, para qué fines, qué peligros entraña.
Muy a tener en cuenta es el hecho de que el actual convenio finaliza en 2028. Como hemos dicho, nadie quiere a su lado esta instalación militar. Si no lo evitamos, nos la quedaremos quienes menos protestemos, quienes tengamos menos líderes políticos defendiendo nuestra seguridad e intereses ciudadanos. Quienes no tengamos fuerza suficiente para defender pacíficamente un mundo en paz, sin guerras.
Por mucho que se repita el medio ambiente no se protege con la existencia del Polígono de Tiro. Uno de los valores a preservar en Bardenas son las grandes rapaces, entre las que se encuentran destacados los buitres o alimoches. La actividad militar destruye la biodiversidad, recordemos que ha habido varios accidentes de aviones por colisionar con buitres. También, las maniobras con fuego real o simulado han generado en varias ocasiones incendios en el polígono de tiro. La actividad militar no protege nada, no se protege nada a bombazos, se mata y se destruye. Por mucho que repitan mil veces, el polígono de tiro no contribuye a la defensa de la Naturaleza o de la alondra de Dupont. La alondra de Dupont es una especie en peligro de extinción que solamente se encuentra habitualmente en la ZEC de Ablitas y en la ZEC de Bardenas, dentro del Polígono de Tiro. Esto no es por la existencia del polígono o la actividad militar, sino porque estos territorios no tienen un fin agrícola porque su suelo es infructuoso por su gran contenido en yesos, por ejemplo, como en Ablitas o porque no han sido roturados, como en Bardenas. En concreto el territorio que ocupa el polígono de tiro no ha sido utilizado para la agricultura desde 1951, y la alondra de Dupont necesita precisamente eso, un territorio con vegetación natural, de una altura y frondosidad determinadas, que se consiguen con el adecuado pastoreo de la ganadería extensiva. Pero el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Bardenas se afanan por tergiversar esta realidad, y tratan de vendernos sus bondades en un ejercicio de lavado verde esgrimiendo informes que han realizado y pagado ellos. Insistimos: no se protege nada a bombazos.
La solución frente a estos problemas, en medio de esta escalada bélica, que pone como actores en el tablero de la guerra y la geopolítica a las y los navarros y aragoneses es sin duda compleja. Pero no por ello nuestra apuesta es menos clara.
Por la paz, el medio ambiente y en contra de la actividad militar en las Bardenas hemos llevado a cabo esta Marcha Antipolígono. Para seguir defendiendo un futuro mejor para nuestra tierra y para el mundo.
Milagros Rubio y Eduardo Navascués
Portavoces de la Asamblea Antipolígono