La dinámica popular Hordago! celebró esta sábado en Tudela una manifestación a favor del euskera y en contra de la zonificación por considerar que segrega y vulnera derechos al dificultar las posibilidades de aprender y vivir en esta lengua en toda Navarra.
Su objetivo es "avanzar para remover todos aquellos obstáculos que impidan que cualquier navarro o navarra pueda poner en práctica su derecho a conocer y usar el euskera en la totalidad del territorio foral, independientemente del lugar donde se encuentre o habite", y de esta forma en la capital ribera los manifestantes reivindicaron que son euskaldunes, llevan a sus hijos al modelo D, aprende euskera de adultos o tienen intención de hacerlo aprenderlo o consideran el vascuence como parte del ser navarro.
Por cualquiera de estos motivos defendieron que "es idioma de toda Navarra, de Cortes a Bera; Vianatik Gardera; pasando por Altsasu, Pamplona y Tutera; Montaña, Zona Media, Erribera entera", por lo que "no cabe decir simplemente que el euskera es tan respetable como el alemán, el inglés o el francés. Por supuesto que lo es. Por supuesto que lo son. Pero desde Tudela lo que hay que decir, y hay que decirlo bien claro, es que el euskera, a diferencia de esas tres lenguas, es lengua propia de Navarra".
"No se puede entender Navarra sin el euskera y el euskera sin Navarra" y "si Tudela es Navarra, el euskera también es su lengua", señalaron en un comunicado leído al término de la manifestación.
Por eso "queremos echar un hordago! a la zonificación, porque es fuente de discriminación, porque es fuente de desigualdad, porque es fuente de desunión de las navarras y los navarros", apuntaron, y añadieron que "ir en contra de la zonificación es ir a favor de la justicia social".
Tras subrayar que no quieren ningún tipo de discriminación, tampoco por motivos lingüísticos, los convocantes apostaron por una tierra igual en deberes y en derechos, que impulse la cohesión, que no divida a sus gentes por querer vivir en una lengua o en otra y que "no vea la diversidad lingüística como una amenaza sino como una riqueza".
Las más de mil personas que participaron en la manifestación rechazaron la zonificación que entienden que "invisibiliza totalmente la propia existencia del euskera" en determinadas zonas cuando esta lengua "existe" y han apostado por "un futuro sin zonificación, por un futuro sin discriminación, segregación o vulneración de derechos, que no fragmente el territorio y la sociedad".
