La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha puesto en marcha un seguimiento especial ante la previsión de fuertes precipitaciones que afectarán la cuenca del Ebro desde el jueves 30 de enero.
Según los pronósticos, se esperan crecidas significativas en los ríos del noroeste de la cuenca, desde la cabecera del Ebro, en la provincia de Burgos, hasta el río Irati, en Navarra.
El pronóstico meteorológico indica que las precipitaciones serán intensas, con cantidades que podrían superar los 40 litros por metro cuadrado, especialmente en el norte de la cuenca. La cota de nieve se situará entre los 1.000 y 1.500 metros sobre el nivel del mar, lo que también podría contribuir al aumento de los caudales.
La CHE ha alertado que las crecidas más significativas se esperan en la cuenca del río Arga, donde los caudales aumentarán entre hoy y mañana. Aunque los caudales previstos son considerados ordinarios, se advierte que, en algunas zonas, se podrían alcanzar valores extraordinarios de alta frecuencia.
Además, no se descarta que en el Alto Ebro se produzcan crecidas de magnitud similar a las del Arga.
Por otro lado, en los tramos medio y de desembocadura del río Ebro, se espera que el caudal en el tramo medio alcance los 1.000 m³/s hacia el fin de semana. En la desembocadura, se mantendrán valores entre 200 y 300 m³/s, aunque también se podrían registrar incrementos en los próximos días.
La CHE ha informado a los Servicios de Protección Civil de Castilla y León y Navarra, recomendando a los ciudadanos mantenerse informados sobre la evolución de los datos meteorológicos e hidrológicos.
Se insta a seguir las actualizaciones a través de la Agencia Estatal de Meteorología y el Sistema Automático de Información Hidrológica del Ebro (SAIH Ebro), además de en la página web oficial de la CHE.
La confederación recuerda la importancia de seguir las recomendaciones de los Servicios de Protección Civil para garantizar la seguridad ante cualquier eventualidad derivada de las posibles crecidas.
