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La UCI del Hospital Reina Sofía de Tudela, sin especialistas ni el jueves ni el sábado

La baja de dos médicos ha obligado a la dirección del Área de Salud a reorganizar el servicio hasta el domingo

Hospital Reina Sofia de Tudela
photo_camera Hospital Reina Sofia de Tudela.

La baja de dos intensivistas del Hospital Reina Sofía de Tudela ha obligado a la dirección del Área de Salud de Tudela a “reorganizar el servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)” hasta el domingo, según ha publicado Diario de Noticias.

Estas dos bajas, unidas al puente festivo, ha llevado a cambiar la organización prevista para estos días y a reorganizar el servicio. De esta forma, dos de los pacientes fueron ayer trasladados al Hospital Universitario de Navarra. “Uno de ellos regresará al Hospital Reina Sofía este mismo domingo y la vuelta del otro dependerá de su evolución”, han informado desde este periódico.

La directora del Área de Salud de Tudela, Ana Campillo, ha explicado a Diario de Noticias que “se trata de una reorganización del servicio por el descubierto de la guardia del jueves y del sábado por una baja médica, pero la unidad va a estar abierta con personal de enfermería y auxiliares y este viernes con intensivista y se ha reorganizado todo con el apoyo de otros servicios”.

Asimismo, añadió que la unidad sigue abierta y que “simplemente este jueves y el sábado hay algunos tramos horarios en que no habrá intensivista y por eso la reorganización del servicio. A partir del domingo por la mañana se vuelve al funcionamiento cotidiano”.

Unidad de Cuidados Intensivos

El Hospital Reina Sofía de Tudela puso en marcha en noviembre de 2017 su primera Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que permitió realizar nuevos tratamientos médicos e intervenciones en el Área de Salud de la Ribera, lo que evitó derivaciones de pacientes a Pamplona y repercutió en un aumento de la seguridad, la calidad y la eficiencia.

La puesta en marcha de esta unidad, primer servicio de este tipo con el que cuenta el Hospital de Tudela en sus más de 30 años de existencia, conllevó la contratación de cinco especialistas en Medicina Intensiva, con un coste anual de 200.000 euros.

La nueva UCI fue el resultado de la evolución de la actual Unidad de Reanimación y Cuidados Especiales (URCE). Dispone de 400 metros de superficie con capacidad para 6 camas operativas y mejoras en la dotación de tecnología, equipamiento y espacio de la actual URCE.