La jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Reina Sofía (HRS) de Tudela, Olga Sanz, ha pasado por los micrófonos de Radio Tudela, donde ha mostrado su preocupación por el incremento de interrupciones voluntarias del embarazo que se produce cada año.
“Nos preocupa mucho, las interrupciones voluntarias del embarazo van en aumento cada año. Es muy triste, porque tenemos anticoncepción gratis, métodos de corta y larga duración, disponemos de todos los medios, pero algo falla porque, como digo, las interrupciones voluntarias del embarazo aumentan de número cada año, y mucho, están aumentando de forma preocupante”, ha manifestado.
En este sentido, Sanz ha añadido que, “sin dar números exactos, podemos decir que en el año 2023 para mayo ya había habido tantas interrupciones como en todo el año 2022, por ejemplo. Han aumentado más del 20%”.
Por otra parte, la jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología del HRS ha mostrado su preocupación por la educación sexual que reciben los adolescentes actualmente. “Es un problema grave, ahora la educación sexual se está recibiendo de manera precoz por Internet, a través de la pornografía, y no sabemos cómo solventar este problema”, ha señalado.
Para que los adolescentes reciban una educación sexual de calidad, el Área de Salud de Tudela va a implementar este 2024 un nuevo servicio en el Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSyR), ubicado en la tercera planta del Centro de Salud de Tudela-Este (Santa Ana).
“A los niños y niñas de 14 años, en la visita final de pediatría, se les va a citar para una consulta con la educadora del CASSyR para ofrecerles información sobre educación sexual”, ha informado Sanz, que ha añadido que esta cita podrá “ser personal, grupal, con padres o sin ellos, se les va a dar a los adolescentes todo tipo de opciones y facilidades para que vengan a la cita con la educadora, conozcan el centro, los servicios que se ofrecen…”.
En otro orden de cosas, Olga Sanz destacó la puesta en marcha el pasado año del programa poblacional de detección precoz del cáncer de cuello de útero, dirigido a mujeres de entre 35 y 65 años, en el que la prueba primaria de cribado será la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH),
“Las mujeres en esta franja de edad recibieron una carta con la invitación e instrucciones para tomarse ellas mismas una muestra en su domicilio (autotoma), aunque también se les dio la opción de solicitar una cita para la toma de la muestra por un profesional en el Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva. La autotoma fue el procedimiento que tuvo una mejor respuesta, ya que el 85% optó por esta opción y solo el 15% pidió cita en el CASSyR. Comparado con otras Áreas de Salud, tenemos el mayor porcentaje de mujeres que lo han realizado en casa”, ha concluido Sanz.
