La madrugada del martes al miércoles, un grupo de cuatro personas perpetró un robo por alunizaje en el estanco ubicado en el Paseo de los Poetas de Tudela.
Los ladrones, que actuaron con gran rapidez y profesionalidad, sustrajeron una gran cantidad de tabaco, valorada en miles de euros.
Los hechos se produjeron alrededor de la 1:30 de la madrugada. Los ladrones empotraron un vehículo contra la cristalera del estanco, reventándola y permitiendo su acceso al interior.
Una vez dentro, se apoderaron de una gran cantidad de cartones de tabaco, llenando con ellos el maletero y los asientos traseros del vehículo.
Llamada de madrugada
La propietaria del estanco, Laura Cornago, se enteró del robo gracias a una llamada de la empresa de seguridad.
"Hacia las 1:30 horas recibimos una primera llamada, que no escuchamos porque estábamos durmiendo. La segunda se produjo solo un minuto después, ya cogí el teléfono y eran de la alarma que tengo en el estanco contratada", ha explicado.
"Me dijeron que estaban robando en el establecimiento, que ya habían avisado a la policía y estaba de camino, que fuéramos para allí lo antes posible".
"Nos levantamos corriendo, nos pusimos un chándal y llegamos al estanco hacia las 1:48 horas. Para entonces ya habían llegado Policía Nacional y Policía Local", ha rememorado la propietaria del estanco.
Al entrar en el local, se encontró con la cristalera destrozada y el interior del estanco revuelto.
La Policía Nacional y Local, que se personaron en el lugar de los hechos unos minutos después de que se produjera el robo, no pudieron localizar a los ladrones.
"Llegaron tres minutos después de que se dieran a la fuga", ha relatado Laura Cornago, que ha manifestado también que se da la circunstancia de que "ningún vecino ni escuchó ni vio nada".
Además "la matrícula del vehículo no se reconoce en el vídeo grabado por las cámaras de seguridad. La policía nos ha dicho que es una banda de profesionales, sabían perfectamente lo que hacían, es gente que se dedica a realizar este tipo de acciones".
Grabación del alunizaje
Cornago ha indicado que observando las imágenes se aprecia claramente cómo procedieron.
"Se ve como un vehículo se acerca hasta la cristalera del local y tres personas descienden del mismo para dar indicaciones a la que estaba al volante. Esta impacta con la parte trasera del turismo para romper el cristal", ha indicado
Cuando acceden al estanco, unos comienzan a desordenarlo, mientras otro intenta con un mazo abrir la puerta del almacén, que era su objetivo principal, ya que buscaban específicamente cartones de tabaco", destacó la propietaria del local.
Una vez que logran forzar la entrada al almacén, sus compañeros abandonan sus tareas anteriores para concentrarse en sacar bolsas y cajas llenas de tabaco.
Llenan por completo el coche, desde los asientos hasta el maletero, con tabaco.
"Me resulta increíble cómo pudieron luego subirse al vehículo, dado que estaba a rebosar de tabaco".
"De hecho, en las imágenes se aprecia que no pudieron cerrar el maletero debido a la cantidad de tabaco que había dentro. La policía no los cogió por tres minutos", ha lamentado la propietaria del estanco.
Noche de guardia
Tras el robo, Laura Cornago y su pareja se vieron obligados a pasar la noche en el establecimiento, ya que el cristal reventado dejó el estanco abierto de par en par.
Para asegurar la zona vulnerable, utilizaron una furgoneta para bloquear la entrada abierta y así protegieron el establecimiento hasta la mañana del miércoles.
Ya por la mañana, comenzaron a realizar distintas gestiones. Se pusieron en contacto con la compañía aseguradora para informarle de lo sucedido, y recibieron la visita de las autoridades, incluyendo la Policía Local, Nacional y Foral.
El día transcurrió entre conversaciones con los agentes y evaluando la situación. Dedicaron muchas horas a hacer inventario y ver qué artículos habían sustraído.
Cornago, que todavía se encuentra conmocionada por el suceso, ha asegurado que ha sido un "disgusto" muy grande.
"Doy gracias a que no había nadie dentro, pero el susto que te llevas es muy grande".
"Ayer fue un día de locos, todavía no nos ha dado tiempo de asimilar muy bien lo que pasó, pero al final lo importante es que tanto yo como mi pareja nos encontramos bien", ha reconocido.
A pesar del desgraciado suceso, Cornago ha afirmado que seguirá trabajando con "más fuerza que nunca" en un negocio que abrió hace solo diez meses.
"Abrimos con mucho esfuerzo, meto once horas al día aquí y ahora hay que estar fuerte, con ganas y a tope, desde luego", ha señalado.
Medidas de seguridad
Cornago ha anunciado que están estudiando la posibilidad de tomar medidas de seguridad adicionales para evitar que se vuelva a producir un robo similar.
Entre las medidas que se barajan se encuentran la instalación de pivotes o levantar un pequeño muro.
"Estamos mirando a ver cómo podemos reforzar la zona de la cristalera, por lo menos no ponérselo fácil a los ladrones, que se lo piensen si quieren entrar", ha asegurado la propietaria del estanco.
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