- Seguridad y conservación del patrimonio
- Fases de la intervención
- Integración paisajística y seguimiento técnico
El Ayuntamiento de Tarazona ha dado por finalizadas las obras de estabilización de las Casas Colgadas, permitiendo, desde principios del mes de diciembre, el regreso de los vecinos a sus viviendas.
El anuncio se ha realizado tras una reunión mantenida por el alcalde, Tono Jaray, y el concejal de Urbanismo, César García, con las familias afectadas por el desprendimiento de roca registrado el pasado 14 de julio.
Seguridad y conservación del patrimonio
Durante el encuentro, el alcalde ha subrayado que la prioridad municipal ha sido en todo momento garantizar la seguridad de las personas.
“La prioridad durante estos meses ha sido garantizar la seguridad de todas las familias afectadas, así como asegurar la estabilidad de las Casas Colgadas, patrimonio cultural de Tarazona que queríamos y debíamos conservar”, ha señalado Jaray.
El primer edil ha insistido en la importancia de compatibilizar la protección vecinal con la preservación de uno de los elementos más singulares del casco histórico.
Una actuación en tiempo récord
El alcalde ha destacado la rapidez con la que se actuó tras la emergencia.
En apenas 19 días desde el desprendimiento, los trabajos ya estaban en marcha sobre el terreno, lo que permitió contener los riesgos iniciales.
La intervención ha supuesto una inversión cercana a los 800.000 euros, destinada a garantizar la estabilidad definitiva del conjunto.
La obra se inició 19 días después del desprendimiento y ha supuesto una inversión cercana a 800.000 euros.
Fases de la intervención
Tras la emergencia inicial, en el mes de agosto se ejecutó una primera fase de proyectado que permitió una estabilización estructural parcial.
No obstante, los técnicos determinaron que era necesaria una actuación más profunda para asegurar la zona.
Derribos y trabajos de bulonado
Según explicó el alcalde, fue imprescindible proceder al derribo urgente de un corral y una vivienda en ruinas.
Estas edificaciones, situadas en los números 8 y 9 de la calle Judería, fueron demolidas en el mes de octubre.
Posteriormente, en noviembre comenzaron los trabajos de bulonado, una técnica clave para reforzar la estabilidad del talud.
Estas labores finalizaron la semana pasada junto con la aplicación de una nueva capa de hormigón.
Integración paisajística y seguimiento técnico
El hormigón aplicado presenta un tono similar al de la roca original, con el objetivo de integrar visualmente la intervención en el entorno.
Jaray ha indicado que los técnicos municipales realizarán revisiones periódicas para llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de la actuación.
El objetivo es detectar con antelación cualquier posible anomalía que pudiera comprometer la seguridad futura.
Próximos pasos en la calle Judería
Por su parte, el concejal de Urbanismo, César García, ha explicado que aún quedan actuaciones pendientes.
En concreto, se trabajará en la adecuación de los solares situados en la parte inferior de la zona afectada.
Esta actuación permitirá reconstruir la fisonomía de la calle Judería y recuperar la armonía del entorno urbano.