- Un modelo pionero en eficiencia y sostenibilidad
- Energía limpia para el campo ribero
- Un impulso al sector agroindustrial de la Ribera
El regadío de Ribaforada se prepara para entrar en una nueva era. Las obras de modernización, impulsadas por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, avanzan con paso firme y estarán en funcionamiento a finales de 2025.
Con una inversión de 11,3 millones de euros, esta actuación supone el primer proyecto del Plan Foral de Regadíos que integra energías renovables para alimentar las infraestructuras.
Un modelo pionero en eficiencia y sostenibilidad
Durante su visita a las obras, el consejero de Desarrollo Rural, José Mari Aierdi, destacó la importancia de este proyecto para el futuro de la agricultura navarra.
“El agua va a resultar un elemento clave en los próximos años para la rentabilidad y la competitividad de la agricultura en la Ribera”, señaló, subrayando la apuesta del Ejecutivo por infraestructuras que garanticen un uso eficiente del recurso.
El nuevo sistema incorpora un parque fotovoltaico que suministrará la energía necesaria a la estación de bombeo durante las horas de sol. Este diseño permitirá reducir los costes energéticos y eliminar bombeos innecesarios, optimizando la distribución del agua a demanda de los regantes.
Primera fase: 487 hectáreas modernizadas
Las obras comenzaron en junio de 2024 sobre una superficie de 487 hectáreas y benefician a 336 propietarios agrupados en 717 parcelas.
Se han ejecutado redes de caminos y desagües, además de sustituir el antiguo sistema de gravedad por uno de riego a presión mediante bombeo. La financiación proviene en un 85% del Gobierno de Navarra y en un 15% de la Comunidad de Regantes de La Dehesa.
El consejero Aierdi estuvo acompañado por el director general de Agricultura, Ignacio Gil, el delegado de TRAGSA en Navarra, Iñaki Arbizu, el alcalde de Ribaforada, Tirso Calvo, y el presidente de la comunidad de regantes, Bartolomé Gascón. Todos ellos constataron el buen avance de los trabajos, cuya puesta en riego está prevista para finales de año y la entrega completa de la obra en la primavera de 2026.
El nuevo regadío de Ribaforada marca el inicio del Plan Foral que transformará 55.400 hectáreas en toda Navarra.
Energía limpia para el campo ribero
El proyecto se ha acogido a la modificación de la Ley Foral 1/2002 de Infraestructuras Agrícolas, que permite subvencionar con un 50% las instalaciones de energías renovables destinadas a disminuir el consumo energético de los bombeos.
De esta manera, Ribaforada se convierte en la primera localidad navarra en implantar un sistema de riego sostenible con autoconsumo solar.
Segunda fase: Aguas Rodadas
Paralelamente, el Departamento trabaja ya en la segunda fase del proyecto, situada en la zona de Aguas Rodadas. Allí se modernizarán otras 1.473 hectáreas pertenecientes a 569 propietarios. El presupuesto asciende a 15,5 millones de euros, con la misma estructura de financiación que la fase inicial.
La actuación transformará el actual riego por gravedad en un sistema de riego a presión, con redes digitalizadas y controladas, lo que permitirá un uso más racional del agua y una mejor planificación de los cultivos.
Un impulso al sector agroindustrial de la Ribera
Según Aierdi, “este tipo de actuaciones no solo son más eficientes energéticamente, sino que mejoran la rentabilidad de las explotaciones y garantizan el suministro de materia prima suficiente y de calidad para el potente tejido agroindustrial de la Ribera”.
El objetivo del Gobierno foral es claro: avanzar hacia una agricultura moderna, competitiva y sostenible, capaz de adaptarse al cambio climático y a las nuevas demandas del mercado.
Ribaforada se convierte así en el punto de partida de una transformación que afectará a miles de hectáreas en Navarra.