- Un programa que combina empleo, formación y acompañamiento
- La mediación intercultural, un recurso clave en los colegios
- Presencia del programa durante el verano
- Un camino de inclusión estable y sostenido
La Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de Cintruénigo y Fitero ha consolidado un año más el Programa de Empleo Social Protegido (ESP), una iniciativa que ofrece oportunidades laborales y formativas a personas en situación de vulnerabilidad.
En esta edición han participado diecinueve personas, que han desarrollado tareas de utilidad pública en distintos espacios comunitarios desde el inicio del proyecto.
Un programa que combina empleo, formación y acompañamiento
El ESP, cofinanciado por el Gobierno de Navarra y el Fondo Social Europeo Plus (FSE+), está dirigido a personas que atraviesan dificultades sociales o laborales.
Su objetivo es doble: ofrecer un empleo real en trabajos de interés general y favorecer la inclusión sociolaboral a través de hábitos, responsabilidad y apoyo técnico.
"El empleo social es una oportunidad que se ofrece a través de la Mancomunidad y las subvenciones del Gobierno de Navarra a personas que perciben la renta garantizada. Aquí aprenden hábitos de trabajo, responsabilidad y disciplina, con el objetivo de que puedan incorporarse más adelante a un empleo ordinario", explica Javier Jiménez, monitor de tajo.
Labores de utilidad pública en espacios comunitarios
Los y las participantes han realizado tareas diversas: apoyo en centros educativos, servicios de ayuda a domicilio, limpieza de espacios públicos, residencias municipales, mantenimiento y servicios múltiples. Durante todo el proceso cuentan con acompañamiento técnico y formativo, un elemento clave para avanzar hacia una mayor autonomía personal y laboral.
El programa ESP ha acompañado este año a diecinueve personas en su camino hacia la inserción laboral.
La mediación intercultural, un recurso clave en los colegios
Además del trabajo sociolaboral, la Mancomunidad ha reforzado la inclusión educativa con la incorporación de una figura de apoyo en acogida, traducción y acompañamiento a familias migrantes.
Los centros educativos han destacado el impacto positivo de este recurso, que mejora la comunicación y la integración del alumnado recién llegado.
Para Naima, su experiencia dentro del programa en el colegio está siendo especialmente valiosa. Colabora en clases de inmersión lingüística, reuniones y traducciones, lo que le ha permitido comprender la importancia de la mediación intercultural. “Mi labor es acompañar, enseñar y apoyar a las familias. Me llevo una gran satisfacción personal y una nueva perspectiva laboral”, comenta.
Un puente entre culturas que fortalece la convivencia
El equipo docente subraya que esta figura es esencial para atender a familias que, en muchos casos, afrontan procesos de duelo migratorio. Su presencia facilita la comprensión de mensajes importantes, reduce barreras lingüísticas y aporta claves culturales que mejoran la convivencia.
Las necesidades que cubre son amplias: desde la comunicación lingüística hasta el apoyo cultural y educativo en actividades del centro. Para los colegios, se trata de “una figura clave que debería mantenerse y reforzarse en el futuro”.
Presencia del programa durante el verano
Durante los meses estivales, el ESP también tiene una participación destacada en las piscinas municipales de Fitero. Allí, los y las participantes colaboran en labores de limpieza, mantenimiento y control de accesos en coordinación con el Ayuntamiento. Esta colaboración demuestra la utilidad social del empleo protegido y refuerza la red comunitaria.
Uno de los participantes, Jalal Nouari, resume su experiencia con ilusión: “Es una oportunidad para aprender de todo un poco. Me gustaría seguir trabajando y vivir aquí, en un entorno donde se valora el esfuerzo y la convivencia”.
Un camino de inclusión estable y sostenido
La Mancomunidad destaca que el éxito del Programa de Empleo Social Protegido no reside solo en los empleos temporales, sino en su capacidad para ofrecer un camino sostenido de inclusión.
La continuidad, la formación y el acompañamiento son fundamentales para que las personas participantes adquieran habilidades y puedan avanzar hacia un empleo ordinario y una vida independiente.
Por ello, subraya la importancia de mantener y reforzar la financiación de estas iniciativas, que han demostrado ser una herramienta eficaz de transformación personal y cohesión comunitaria en Cintruénigo y Fitero.
