- El 67% de los incendios, causados por cosechadoras
- Falta de supervisión y espacios protegidos en peligro
Ecologistas en Acción de Navarra ha advertido del elevado riesgo de incendios forestales este verano, especialmente en el sur de la comunidad, y ha criticado la escasa ambición del Gobierno de Navarra en materia de prevención. La organización ha denunciado que el Ejecutivo Foral vuelve a permitir cosechas y empacados en condiciones climáticas peligrosas, alejándose de la conocida regla del 30/30/30 —temperaturas por debajo de 30º, vientos inferiores a 30 km/h y humedad superior al 30%—, considerada una referencia básica para evitar fuegos en el campo.
Según Ecologistas en Acción, el sistema basado en las “meteoalertas” de AEMET, que prohíbe estas labores solo cuando se superan los 42 grados, resulta mucho menos exigente. “Se permite cosechar hasta las 14:00 horas aunque haya temperaturas de entre 39 y 41 grados, como las que originaron los devastadores incendios de 2022, que arrasaron más de 15.000 hectáreas”, señalan.
La organización recuerda que este año, tras una primavera con abundantes lluvias, hay una gran cantidad de vegetación natural que, al agostarse, puede convertirse en combustible si coincide con las labores agrícolas. “Se dan todas las condiciones para que se repita una catástrofe como la de 2022 si no se actúa con contundencia”, alertan.
El 67% de los incendios, causados por cosechadoras
Ecologistas en Acción ha insistido en que el foco de la prevención debe ponerse en el origen mayoritario de los incendios en esta época: las cosechadoras. Citan los datos publicados durante la ola de calor de junio de 2022, cuando se registraron 30 incendios: cinco por rayos, dos por trenes, tres bajo investigación y veinte —el 67%— originados por chispas de maquinaria agrícola. Entre ellos, destacan los fuegos más dañinos de ese año, como los de Valdizarbe-El Perdón y Arguedas-Valtierra, ambos causados por cosechadoras antes de las 14 horas.
La entidad ecologista ha apuntado que el momento de la cosecha es clave para el sector, pero considera que debe primar “el interés general por proteger el patrimonio natural, la seguridad y la vida, también de los propios agricultores”.
Falta de supervisión y espacios protegidos en peligro
Otra de las críticas que han realizado hace referencia a la falta de control sobre el cumplimiento de las condiciones exigidas durante la cosecha. “Hemos constatado casos de maquinaria trabajando sin tractor con apero cortafuegos ni depósito de agua, algo obligatorio para actuar en caso de fuego”, han asegurado. También han reclamado que las labores agrícolas se suspendan de inmediato cuando los medios de extinción estén ocupados en otro incendio, como ocurrió en junio de 2022, cuando coincidieron tres grandes fuegos en distintos puntos de Navarra.
Por último, Ecologistas en Acción ha lamentado que no se hayan adoptado medidas específicas para proteger espacios especialmente vulnerables, como la Reserva Natural de La Negra o el Vedado de Eguaras, donde arden pinares autóctonos que luego apenas pueden recuperarse. “No se puede aplicar la misma política general a todo el territorio. Estos ecosistemas del sur de Navarra necesitan una protección especial, y otro año más se les está negando”, han concluido.