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David Gargantilla: "Las inundaciones son el fenómeno catastrófico que más daño causa en Europa con mucha diferencia"

El coordinador técnico del Proyecto Life Ebro Resilience P1 y técnico de la CHE ha explicado que la actuación que se pretende realizar en Castejón pasa por devolver al cauce del río un meandro en el que se construyó alegalmente un dique de defensa hace 40-50 años 

David Gargantilla, técnico de la CHE
photo_camera David Gargantilla, coordinador técnico del Proyecto Life Ebro Resilience P1 y técnico de la CHE.

La estrategia Ebro Resilience tiene 18 tramos de intervención para reducir el riesgo de inundación. Dentro de esa estrategia se integran dos tramos del Proyecto Life Ebro Resilience P1 que, con 13 millones de euros y financiación europea (55%), define las intervenciones en dos tramos que son proyectos piloto y además serán ejemplos para que se puedan aplicar estas medidas en otras zonas del Ebro, otras cuencas españolas y europeas. Uno de esos dos tramos está ubicado entre Alfaro y Castejón, la intervención en El Señorío.

Según ha explicado David Gargantilla, coordinador técnico del Proyecto Life Ebro Resilience P1 y técnico de la CHE, en una entrevista en Radio Tudela, la actuación que se pretende llevar a cabo en Castejón es “devolver al cauce un meandro en el que se construyó alegalmente un dique de defensa para evitar que las avenidas pequeñas lo inundaran, pero las avenidas ordinarias lo inundan y las extraordinarias también”.

Se da la circunstancia de que en esta zona está el meandro del Ebro, a la altura del río, y una terraza, que está diez metros más alta, donde se ubica la población de Castejón,  las centrales eléctricas y unos yacimientos arqueológicos.

En este sentido, Gargantilla ha apuntado que “las obras en sí mismas no afectan a estos yacimientos arqueológicos, pero dos personas han presentado una alegación diciendo que, al retirar ese dique de defensa, el río podría erosionar esa terraza más alta y en algún momento, como hipótesis, llegar al yacimiento arqueológico”.

El coordinador técnico del Proyecto Life Ebro Resilience ha señalado que las avenidas ordinarias y extraordinarias del río ya superan ese dique de defensa, que tiene unos 40-50 años, es decir, que “el río lleva  4.000 años, que es de cuando data ese yacimiento arqueológico, pasando por ese escarpe y el yacimiento sigue estando ahí”. No obstante, ha añadido, “como ha habido esas alegaciones, las vamos a tener en cuenta y hemos concertado una reunión con patrimonio cultural del Gobierno de Navarra para ver si realmente esta actuación pudiera afectar al yacimiento, y, si fuera así, ver qué medidas se podrían tomar para que no sucediera”.

Gargantilla también ha asegurado que existe una “percepción subjetiva” en la población de que ahora hay más inundaciones con menos caudal. “No hay más inundaciones ahora que antes, ni con menos caudal ni con más caudal, lo que no podemos comparar es el terreno que teníamos en 1960, cuando en el que  el río no estaba canalizado y la avenida venía e inundaba los campos y salía, con el terreno que tenemos en 2023 en el que contamos con un tramo medio del Ebro totalmente canalizado, con lo cual suben los niveles cuando circula la avenida y se producen esas roturas de los diques de defensa que inundan los terrenos cultivables y en los que el propio dique impide que esas aguas pueda retornar al cauce. Es un sistema totalmente distinto el que tenemos ahora al que teníamos hace 50 años. Esto nos da una percepción de que la cosa no funciona igual, pero es que no puede funcionar igual porque es distinta”.

Por otra parte, el técnico de la CHE ha manifestado que “las inundaciones son el fenómeno catastrófico que más daño causa en Europa con mucha diferencia, duplican al siguiente fenómeno catastrófico en términos económicos”.

"Evitar las inundaciones es imposible", ha indicado Gargantilla, que ha añadido que “tenemos que adaptarnos y convivir con ellas”. “Los objetivos del proyecto Life Ebro Resilience P1 son, por una parte, disminuir el riesgo de inundación en la zona donde se actúa, y, por otra, mejorar el estado ecológico del cauce, es decir, lo que nos proponemos es conseguir que, en los sitios donde se va a intervenir para mejorar el riesgo de inundación, el estado ecológico del río Ebro o de los tramos bajos de los afluentes obtenga una mejora palpable”.

Unos objetivos que quieren lograr, según ha reconocido, contando con la participación de la población local. “El proyecto Life Euro Resilience P1 tiene unos procesos participativos muy ambiciosos, que ya están puestos en marcha, donde a través de diferentes procedimientos se cuenta con la participación de la población en el proyecto”, ha finalizado.

Entrevista completa con David Gargantilla