alimentación

Ocho de cada diez navarros hacen algo para tratar de tirar menos comida en casa

Irache anima a los consumidores a evitar el desperdicio, como práctica de respeto y cuidado al medio ambiente
Comida para llevar Asador de Miguel
photo_camera Una camarera prepara comida para llevar.

Casi ocho de cada diez consumidores navarros -el 79%- realiza alguna práctica para evitar el desperdicio alimentario, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Reutilizar los restos de comida y planificar mejor las compras

Las dos prácticas principales son reutilizar los restos de comida -lo hace el 64%- y planificar mejor las compras -lo hace el 63%-.

Las mujeres reutilizan los restos alimentarios en mayor medida que los hombres -71% frente al 55%-. Por su parte, los residentes en la Comarca de Pamplona dicen que planifican sus compras en mayor medida que los de otras zonas -68% frente al 57%-.

También se pide la comida sobrante del restaurante

Además de tratar de no desperdiciar comida en casa, el 57% de los navarros ya pide en los restaurantes que les envasen la comida sobrante para llevársela a casa, once puntos más que hace solo un año.

Cada persona desperdicia 75 kilos de comida al año

Como término medio, cada persona desperdicia 75 kilos de restos alimentarios al año por diferentes causas, como la falta de planificación en la compra, el inadecuado almacenamiento y consumo, o el exceso en las raciones cocinadas. La estimación es que anualmente en la Comunidad Foral más de 115.000 toneladas de alimentos terminan en la basura.

Por otro lado, el 10% de los gases de efecto invernadero mundiales se emiten en la producción y gestión de alimentos que acaban en la basura, según indicó en su momento la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez.

Irache considera que esforzarnos por evitar el desperdicio alimentario es una actitud necesaria en un consumo responsable y anima a los consumidores a llevar a cabo prácticas con este objetivo. Aprovechar al máximo los recursos naturales es respetar el entorno natural y colaborar con un modo de consumo más sostenible. Además, no desperdiciar comida es una práctica de ética y justicia social. Por último, estas prácticas colaboran en la economía familiar al optimizar el gasto en la compra de comida.

Algunas posibles prácticas

Por todo ello, desde Irache se anima a las familias navarras a tratar de llevar a cabo prácticas que reduzcan el desperdicio alimentario en sus hogares. Estas pueden ser algunas de ellas.

  1. Hacer una lista de compra con detenimiento y en función de las necesidades de comida. Al hacerla, tener en cuenta los ingredientes necesarios para elaborar los menús planteados.
  2. Elegir los productos con la fecha de caducidad en función de cuándo tengas previsto su consumo. Si todos cogemos los productos con la fecha de caducidad más lejana, también favorecemos el desperdicio en el lineal. Si los cogemos con fecha demasiado cercana sabiendo que no lo vamos a consumir, corremos el riesgo de que se estropee en casa y termine en la basura.
  3. Leer detenidamente el etiquetado de los alimentos, las pautas de conservación y, por supuesto, las fechas de caducidad y consumo preferente. Preguntar cualquier duda en el establecimiento.
  4. Congelar aquellos alimentos que no vayamos a consumir. Si hay más cantidad de la que necesitamos, separar una parte en la nevera y otra en el congelador.
  5. Ordenar los productos por prioridad de consumo, es decir, disponer los productos en el frigorífico o en los armarios colocando los de consumo próximo más a la vista. Pon los más viejos al frente y los más nuevos detrás.
  6. No hagamos raciones demasiado grandes. Si sobra comida es preferible que sea en la cazuela y no en el plato. Así esas sobras podremos aprovecharlas.
  7. Pensar en recetas con productos que nos han sobrado.
  8. Adquirir envases que se ajustan al consumo de cada hogar.
  9. No dejarse guiar solo por la apariencia. Algunas frutas o verduras “feas” son de mayor calidad que otras muy “bonitas”.

  10. Si el desperdicio de alimentos es inevitable, separarlo convenientemente para depositarlo en el contenedor de materia orgánica o utilizarlo en otros puntos de compostaje.

Informarse sobre las prácticas de aprovechamiento de los establecimientos

Como hemos indicado, parte de la comida se pierde en los hogares, pero otra buena parte se desperdicia en las diferentes fases de producción, elaboración y comercialización de los alimentos. En este sentido, nunca está de más que el consumidor se informe sobre las prácticas de aprovechamiento alimentario que llevan a cabo los establecimientos alimentarios donde compra.