‘LUA’ rompe barreras con el baile en silla de ruedas
• Tudela acoge este viernes la actuación del grupo de baile de AMIMET (Asociación de Personas con Discapacidad Física de la Ribera)
• “Lo importante es que no despertamos lástima sino sorpresa. Nos dicen: ‘¡vaya, fíjate en lo que hacen y además lo hacen bien!’”
Tudela, Efe. Romper barreras y despertar admiración y no lástima es lo que ha conseguido el grupo navarro de baile "Lua", integrado por personas en silla de ruedas y a pie, que actúan este próximo viernes a las 20 horas en la Plaza de los Fueros, dentro de las Jornadas de Exaltación y Fiestas de la Verdura de Tudela.
“No hay más límites que los que imponen las barreras arquitectónicas y la sociedad”, explica tajante una de sus integrantes, Txaro Berzosa, quien en declaraciones a Efe comentó que la mayor limitación con la que se encuentran personas con algún tipo de discapacidad, personas como ella que van en silla de ruedas, es la que viene impuesta desde fuera, porque más allá de eso "está el gusto y el interés personal, todo se puede acoplar”.
“Cuando alguien expresa a un público algo o hace algo, lo puede hacer desde la mirada hasta con todo su cuerpo”, ha subrayado Berzosa, una de las promotoras de esta iniciativa, única en Navarra y una de las pocas que existen en España, que surgió en Tudela en el año 2000, en el marco de la Asociación de personas con discapacidad física de la Ribera (Amimet).
Un día por casualidad encontraron un anuncio en una revista que llamó su atención, hablaba de algo que hasta entonces desconocían: baile en silla de ruedas. Su interés les llevó a descubrir que en Navarra había una persona que impartía ese tipo de clases, por lo que no dudaron en contactar con ella y tras una pequeña charla constataron que la idea les "encantaba" y se pusieron en marcha.
Desde entonces mantienen un taller semanal abierto a todas las personas en general lo que “está propiciando una intercomunicación que rompe muchos esquemas y barreras de cada cual”, tal y recogen en su blog que encabezan con el lema “rodar y andar es lo mismo pero no es igual”. Además tienen un grupo, "Lua", que realiza exhibiciones y que está formado por siete personas, cinco de ellas en silla de ruedas (dos hombres y tres mujeres, una de ellas Txaro Berzosa).
Comenzaron su andadura con los bailes de salón partiendo de la experiencia de una bailarina holandesa que tras sufrir un accidente y verse obligada a ir en silla de ruedas descubrió la forma de seguir dedicándose a su pasión. Posteriormente se han ido enriqueciendo con danza libre, danza contemporánea, gracias a la colaboración de un grupo de Cataluña.
Y es que el objetivo del grupo no era dedicarse a los bailes de salón, sino bailar, según Berzosa, quien ha comentado que entre los integrantes ahora hay "un entusiasmo general, pero al principio había de todo, alguno decía que no le gustaba bailar, otros que no habían bailado nunca, otros que les apetecía probar... el resultado hoy es que está todo el mundo encantado".
En su caso contaba con una experiencia previa “a pie” y es que ha sido un accidente el que le ha obligado a ir en silla de ruedas, por lo que ésta es una oportunidad para “seguir con algo que ya tenía”, con algo que le gusta y con “lo que ya tenía ligazón, con la música y el movimiento”. Con el tiempo ha descubierto que “no es ni más ni menos difícil que el baile a pie” y es que, pese a lo que pueda parecer desde fuera, “no tiene mayor dificultad, aunque, claro, si es baile de salón hay una técnica que es preciso aprender, hay que saber cómo dar la vuelta con la silla, cómo abrir un círculo...”
Buena respuesta del público
En la actualidad trabajan en un nuevo espectáculo que gira en torno al “mundo de los sentidos, una idea muy bonita que parte de que la ausencia de cualquier sentido no invalida para que crezcan otras formas de expresión”, ha señalado Berzosa. La respuesta que a lo largo de estos años han obtenido no puede ser más satisfactoria, según esta integrante del grupo, ya que han visto como ha cambiado en positivo la percepción que se tiene de las personas con discapacidad.
“Normalmente la imagen de la persona discapacitada suele causar expresiones paternalistas y con el baile hemos descubierto que despiertan más un sentimiento de sorpresa en positivo, no de lástima, ni de compasión, sino de decir: ¡vaya, fíjate en lo que hacen y además lo hacen bien!”.
Unas posibilidades que van más allá del entretenimiento y el disfrute y es que, según Amimet, “a través del baile y la danza se pueden transmitir valores de normalización y aceptación de la diversidad, sin olvidar la capacidad de descubrir la belleza, la armonía y el ritmo”. Actividades como ésta ofrecen “a las personas con discapacidad una vía de expresión, a través de las posibilidades del movimiento de su cuerpo y obtener experiencias y sensaciones nuevas”, según la asociación que ha destacado la vertiente saludable de esta iniciativa, ya que “el baile posibilita el mantenimiento físico, dando movilidad y agilidad y, a su vez activa el estado de ánimo”.
Más información:
Margarita Sánchez, directora general de, AMIMET 948 848 402
• Tudela acoge este viernes la actuación del grupo de baile de AMIMET (Asociación de Personas con Discapacidad Física de la Ribera)
• “Lo importante es que no despertamos lástima sino sorpresa. Nos dicen: ‘¡vaya, fíjate en lo que hacen y además lo hacen bien!’”
Tudela, Efe. Romper barreras y despertar admiración y no lástima es lo que ha conseguido el grupo navarro de baile "Lua", integrado por personas en silla de ruedas y a pie, que actúan este próximo viernes a las 20 horas en la Plaza de los Fueros, dentro de las Jornadas de Exaltación y Fiestas de la Verdura de Tudela.
“No hay más límites que los que imponen las barreras arquitectónicas y la sociedad”, explica tajante una de sus integrantes, Txaro Berzosa, quien en declaraciones a Efe comentó que la mayor limitación con la que se encuentran personas con algún tipo de discapacidad, personas como ella que van en silla de ruedas, es la que viene impuesta desde fuera, porque más allá de eso "está el gusto y el interés personal, todo se puede acoplar”.
“Cuando alguien expresa a un público algo o hace algo, lo puede hacer desde la mirada hasta con todo su cuerpo”, ha subrayado Berzosa, una de las promotoras de esta iniciativa, única en Navarra y una de las pocas que existen en España, que surgió en Tudela en el año 2000, en el marco de la Asociación de personas con discapacidad física de la Ribera (Amimet).
Un día por casualidad encontraron un anuncio en una revista que llamó su atención, hablaba de algo que hasta entonces desconocían: baile en silla de ruedas. Su interés les llevó a descubrir que en Navarra había una persona que impartía ese tipo de clases, por lo que no dudaron en contactar con ella y tras una pequeña charla constataron que la idea les "encantaba" y se pusieron en marcha.
Desde entonces mantienen un taller semanal abierto a todas las personas en general lo que “está propiciando una intercomunicación que rompe muchos esquemas y barreras de cada cual”, tal y recogen en su blog que encabezan con el lema “rodar y andar es lo mismo pero no es igual”. Además tienen un grupo, "Lua", que realiza exhibiciones y que está formado por siete personas, cinco de ellas en silla de ruedas (dos hombres y tres mujeres, una de ellas Txaro Berzosa).
Comenzaron su andadura con los bailes de salón partiendo de la experiencia de una bailarina holandesa que tras sufrir un accidente y verse obligada a ir en silla de ruedas descubrió la forma de seguir dedicándose a su pasión. Posteriormente se han ido enriqueciendo con danza libre, danza contemporánea, gracias a la colaboración de un grupo de Cataluña.
Y es que el objetivo del grupo no era dedicarse a los bailes de salón, sino bailar, según Berzosa, quien ha comentado que entre los integrantes ahora hay "un entusiasmo general, pero al principio había de todo, alguno decía que no le gustaba bailar, otros que no habían bailado nunca, otros que les apetecía probar... el resultado hoy es que está todo el mundo encantado".
En su caso contaba con una experiencia previa “a pie” y es que ha sido un accidente el que le ha obligado a ir en silla de ruedas, por lo que ésta es una oportunidad para “seguir con algo que ya tenía”, con algo que le gusta y con “lo que ya tenía ligazón, con la música y el movimiento”. Con el tiempo ha descubierto que “no es ni más ni menos difícil que el baile a pie” y es que, pese a lo que pueda parecer desde fuera, “no tiene mayor dificultad, aunque, claro, si es baile de salón hay una técnica que es preciso aprender, hay que saber cómo dar la vuelta con la silla, cómo abrir un círculo...”
Buena respuesta del público
En la actualidad trabajan en un nuevo espectáculo que gira en torno al “mundo de los sentidos, una idea muy bonita que parte de que la ausencia de cualquier sentido no invalida para que crezcan otras formas de expresión”, ha señalado Berzosa. La respuesta que a lo largo de estos años han obtenido no puede ser más satisfactoria, según esta integrante del grupo, ya que han visto como ha cambiado en positivo la percepción que se tiene de las personas con discapacidad.
“Normalmente la imagen de la persona discapacitada suele causar expresiones paternalistas y con el baile hemos descubierto que despiertan más un sentimiento de sorpresa en positivo, no de lástima, ni de compasión, sino de decir: ¡vaya, fíjate en lo que hacen y además lo hacen bien!”.
Unas posibilidades que van más allá del entretenimiento y el disfrute y es que, según Amimet, “a través del baile y la danza se pueden transmitir valores de normalización y aceptación de la diversidad, sin olvidar la capacidad de descubrir la belleza, la armonía y el ritmo”. Actividades como ésta ofrecen “a las personas con discapacidad una vía de expresión, a través de las posibilidades del movimiento de su cuerpo y obtener experiencias y sensaciones nuevas”, según la asociación que ha destacado la vertiente saludable de esta iniciativa, ya que “el baile posibilita el mantenimiento físico, dando movilidad y agilidad y, a su vez activa el estado de ánimo”.
Más información:
Margarita Sánchez, directora general de, AMIMET 948 848 402
