Más de 450 personas participaron el sábado en la décima Concentración Rociera de Murchante. La mañana comenzó con un almuerzo en la zona de Carrilabarca para después recorrer el camino hasta llegar a la ermita de San Gregorio, donde la organización hizo Rociero, en un homenaje póstumo, a Bautista Rodrigo, colaborador de este acto en años anteriores.
El párroco local, Isidro Sánchez, bendijo el carro que portaba la imagen del Rocío, que se inauguró para esta ocasión. Tras cantar la Salve a la Virgen, emprendieron el camino de regreso a la localidad, donde las calles se llenaron de público para ver la entrada de los rocieros, con sus trajes, caballos y carretas.
Después en el polideportivo tuvo lugar la comida, llena de actuaciones, y la merienda. Ya por la noche la Cofradía de la Tostada de Ajo repartió tostadas en la Calle Mayor.
