La incorporación de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA) continúa su avance en España, tanto en el ámbito empresarial como entre la ciudadanía. Así lo refleja el informe "Indicadores de uso de inteligencia artificial en España 2024", publicado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), dependiente de la entidad pública Red.es y del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Según los datos recopilados, el 11,4% de las empresas españolas con 10 o más empleados utilizaron tecnologías de IA en 2024. Este porcentaje representa un incremento de 1,8 puntos respecto al año anterior y sitúa a España apenas dos puntos por debajo de la media europea (13,5%). Si se compara con el promedio de los países de la OCDE, la diferencia es aún menor: sólo 1,3 puntos porcentuales.
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La ciudadanía ve con buenos ojos el impacto de la IA
En términos generales, la población española mantiene una visión positiva sobre las tecnologías digitales emergentes, incluida la inteligencia artificial. El 73% de los encuestados considera que estas tecnologías tendrán un impacto favorable en el ámbito laboral, y el 56% opina positivamente sobre el uso de robots e IA en general.
Sin embargo, esta percepción positiva convive con una demanda clara de actualización profesional. El 78% de los trabajadores considera necesario que sus empresas les proporcionen formación adecuada y herramientas para adaptarse a estos nuevos entornos digitales.
Más allá del mundo laboral, cuatro de cada diez ciudadanos afirman estar "bastante" de acuerdo en que la IA contribuirá a simplificar la vida cotidiana. Esta expectativa positiva también se traslada a esferas como el hogar (54,5%), la educación (53,2%), el transporte (47,9%) y el entretenimiento (44,8%).
Aumento constante del uso empresarial
El uso de IA en el tejido empresarial español no se distribuye de manera uniforme. Mientras que sólo el 11,4% de las empresas de 10 o más empleados hicieron uso de estas tecnologías, la proporción asciende significativamente en el caso de las grandes empresas. Casi la mitad (44%) de las compañías con más de 249 empleados utilizaron IA en 2024, un aumento de 11 puntos porcentuales en comparación con los datos de hace tres años.
Por sectores, las empresas dedicadas a la información y las comunicaciones encabezan la adopción con un 46,6%, seguidas por las del sector TIC (45%) y aquellas vinculadas a actividades científicas y técnicas (26,1%). Esta concentración sectorial sugiere que el uso de IA sigue asociado a entornos intensivos en conocimiento y tecnología, aunque poco a poco se extiende a otras áreas de actividad.
Entre las tecnologías más utilizadas se encuentran las soluciones para análisis de lenguaje escrito (44,7%) y las destinadas a automatizar procesos o asistir en la toma de decisiones (39%). En particular se destaca el crecimiento en el uso de tecnologías generativas, como las que permiten crear texto o voz artificialmente, con un incremento interanual de 11,9 puntos.
En cuanto a los canales de acceso, el 45,8% de las empresas que implementan IA lo hacen mediante la adquisición de paquetes comerciales listos para usar, lo que indica una preferencia por soluciones prediseñadas frente al desarrollo interno o personalizado.
Uso ciudadano de IA: en aumento y con fines personales
El informe del ONTSI también ofrece datos sobre el uso de IA por parte de la población adulta. En 2023, un 42,1% de los ciudadanos declaró haber utilizado alguna forma de inteligencia artificial, principalmente para tareas como redacción de textos (24,1%) y traducciones (21%).
En el caso de la IA generativa, más de la mitad de la población adulta indica haberla usado durante 2024, sobre todo con fines personales y para recibir sugerencias o consejos. Este crecimiento en el uso de herramientas generativas coincide con la popularización de asistentes conversacionales, aplicaciones de escritura automática y plataformas de imagen o vídeo basadas en IA.
A pesar del avance, el informe no ofrece una evaluación detallada sobre el nivel de competencia digital de la ciudadanía o sobre el impacto que este tipo de herramientas pueda tener a largo plazo en la calidad de la información, la privacidad o la toma de decisiones individuales.
Formación y equidad digital: asignaturas pendientes
Uno de los hallazgos clave del informe tiene que ver con la necesidad de acompañar la expansión tecnológica con estrategias sólidas de formación y capacitación. La mayoría de los trabajadores expresa su interés por recibir formación específica para adaptarse a los nuevos contextos productivos, y un porcentaje significativo considera que su empresa debería asumir esa responsabilidad.
Este dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta que buena parte del acceso a herramientas de IA, tanto en el plano laboral como personal, requiere no sólo habilidades técnicas sino también criterios éticos, sociales y comunicativos que permitan un uso crítico e informado.
Además, el hecho de que el uso de IA esté más extendido en sectores específicos y en empresas de gran tamaño, podría acentuar las brechas digitales entre organizaciones y entre perfiles profesionales. Este escenario plantea retos tanto para el ámbito educativo como para las políticas públicas en materia de innovación e inclusión tecnológica.
El informe del ONTSI evidencia un crecimiento sostenido en la adopción de inteligencia artificial en España, con avances significativos en grandes empresas y sectores tecnológicos, y una creciente curiosidad e incorporación de estas herramientas por parte de la ciudadanía. Sin embargo, también pone de manifiesto la urgencia de reforzar la formación en competencias digitales, tanto en el entorno laboral como en la vida cotidiana, si se busca una transición tecnológica inclusiva y sostenible.
Aunque la percepción general es optimista, la consolidación del uso de IA requerirá esfuerzos coordinados entre empresas, administración pública y ciudadanía, para asegurar que los beneficios de estas tecnologías lleguen de manera equitativa y responsable a toda la sociedad.