Por tercer año consecutivo, Doña Letizia muestra, con su presencia, el apoyo al Festival de Cine Ópera Prima de Tudela y el cariño que le procesa a su amigo Luis Alegre al que volvió a saludar, fuera del protocolo establecido, a su llegada a las puertas del Cine Moncayo, este viernes 3 de noviembre.
Una hora antes de su llegada, que estaba prevista para las 12:30 horas, ya había cientos de personas ocupando todos los huecos posibles en torno al cine para no perderse detalle del momento. En la puerta del mismo, políticos encabezados por el Alcalde de Tudela, los responsables del Festival, personalidades y muchísima prensa hacían tiempo hasta que arribara Letizia mirando de vez en cuando al cielo que amenazaba lluvia.
Algo pasadas las 12:15 horas, se personaba María Chivite, presidenta del Gobierno de Navarra, entre algunos gritos de "fuera, fuera" que le lanzaba un grupo de personas situado frente al cine.
Y puntual, llegó la reina y los presentes estallaron en aplausos y en vítores de ¡guapa!, ¡viva la reina! y llamándola contantemente, desde todas las esquinas, para sacarse una fotografía con ella.
Letizia no defraudó, se paró con todos aquellos que pudo, charló con el público, se hizo infinidad de selfies y se llevó entre otros presentes, el pan de Alfonso Baigorri, el panadero de Ablitas, que consiguió entregarle en persona una hogaza de grandes dimensiones en el que se podía leer "Leonor, 18" en honor al reciente cumpleaños de la princesa.
Cerca de veinte minutos permaneció Letizia demostrado su agradecimiento a todas las personas que le esperaban y posteriormente se dirigió al interior del cine donde se llevaría a cabo el homenaje al cineasta Carlos Saura.
