¿Por qué debemos mover las agujas del reloj cuando llega el verano y el invierno? En España se llevan a cabo dos cambios de hora, uno de ellos el último domingo de marzo, cuando se adelanta el reloj una hora para adaptarnos al horario de verano, y otro el último domingo de octubre, cuando se retrasa el reloj una hora para adaptarnos al horario de invierno.
De esta forma, el horario de verano que comenzó el pasado 27 de marzo finaliza este fin de semana, de forma que a las 03:00 de la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de octubre habrá que retrasar los relojes una hora, hasta las 02.00 horas.
La idoneidad del cambio de hora viene avalada por varios estudios de la Comisión Europea, mientras que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que, solo en España, se puede ahorrar hasta 300 millones de euros.
Con estos dos cambios horarios que se producen cada año, se trata de ajustar la jornada laboral con las horas de luz diarias, de tal modo que se aproveche más la luz natural y se produzca un ahorro energético.
El cambio de hora en España se remonta al año 1940, cuando Francisco Franco decidió adelantar 60 minutos el horario español. Hasta ese año los españoles habían vivido con el horario del meridiano de Greenwich (GMT+0), el de Reino Unido y Portugal. Canarias fue el único territorio que siguió manteniendo el horario del meridiano cero.
