El Ayuntamiento de Tudela ha adjudicado los trabajos de conservación y restauración de dos esculturas emblemáticas de la ciudad: el busto dedicado al escritor José María Iribarren (1972) y el Monumento a la Jota Navarra (1985). La intervención, que se realizará por un importe total de 9.111,54 euros (IVA incluido), ha sido encargada a la empresa Construcciones Leache, S.L.
Las obras, firmadas por el artista navarro Antonio Loperena, presentan diversos deterioros causados por la exposición a las inclemencias del tiempo y actos vandálicos. El busto de Iribarren, situado en la calle Yanguas y Miranda, muestra signos de biodeterioro, fisuras y grafitis sobre el soporte metálico. Por su parte, el Monumento a la Jota, ubicado en la calle La Jota, sufre pérdidas de volumen, grietas, humedad, restos de pintura degradada y desgaste en su placa conmemorativa.
Restauración con criterios de conservación profesional
La intervención será integral y se guiará por principios de mínima actuación, reversibilidad y estabilidad. Incluirá limpieza biológica, eliminación de grafitis y pintura deteriorada, consolidación de grietas, reintegración de volúmenes perdidos y cromatismos alterados, así como la aplicación de tratamientos protectores para garantizar la durabilidad de las piezas. Todo el proceso será documentado mediante registros gráficos y fotográficos.
Compromiso con el patrimonio
“Desde la concejalía de Urbanismo consideramos fundamental preservar y poner en valor el patrimonio artístico y cultural de nuestra ciudad. Estas obras forman parte del paisaje urbano y sentimental de Tudela, y merecen el cuidado y respeto que hoy, con esta intervención, les estamos dedicando”, ha señalado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Zeus Pérez.
La escultura de Iribarren, aunque en buen estado general, requiere atención por su desgaste. El Monumento a la Jota, más afectado por el paso del tiempo y actos vandálicos, representa a Raimundo Lanas y a una pareja de joteros, rindiendo homenaje al folklore navarro. Su restauración refuerza el compromiso municipal con la identidad cultural y la memoria colectiva de los tudelanos.
