- Críticas por su ubicación y efectos en la salud
- Un modelo contrario a la economía circular
- Reivindicación de una gestión más descentralizada
Ecologistas en Acción ha expresado su firme rechazo al informe de impacto ambiental favorable emitido por la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra para la Planta Centralizada de Fangos proyectada en la EDAR de Tudela.
La organización considera que la instalación tendrá “efectos muy graves sobre el medio ambiente” y supone un error estratégico en la gestión de residuos de la Comunidad Foral.
Críticas por su ubicación y efectos en la salud
Según el colectivo ecologista, la planta se construirá a escasos cientos de metros del núcleo urbano, lo que podría provocar molestias por olores a los vecinos y vecinas de Tudela.
Además, advierten de que se trata de una zona inundable y de alta sensibilidad agrícola, ya que se sitúa en la vega fértil del río, sobre terrenos con un alto valor agroecológico.
La entidad subraya que el proyecto conllevará un notable aumento del tráfico de camiones, lo que incrementará las emisiones de contaminantes como el dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión. Estos efectos, según señalan, pueden repercutir negativamente en la salud pública y en la seguridad vial de la Ribera.
El colectivo advierte de que el proyecto aumentará los olores, el tráfico y las emisiones en la Ribera de Navarra.
Un modelo contrario a la economía circular
En su comunicado, Ecologistas en Acción critica que el modelo planteado “no propone en primer lugar plantas pequeñas ni la reducción de residuos”, lo que a su juicio contradice los principios básicos de la sostenibilidad. “La economía circular no es generar más residuos, sino primeramente reducirlos”, recuerdan.
Asimismo, advierten de los efectos del transporte de fangos a larga distancia, que “contribuye al cambio climático al generar emisiones de gases de efecto invernadero”.
La agrupación denuncia que el digestato resultante del tratamiento podría saturar los suelos agrícolas con nitratos, agravando la contaminación de acuíferos y cultivos.
Críticas al informe favorable del Gobierno de Navarra
El colectivo lamenta que la Dirección General de Medio Ambiente haya aprobado un informe favorable pese a la existencia de “riesgos evidentes” en el emplazamiento y funcionamiento de la planta.
Consideran que la decisión “no responde al interés general” y piden al Ejecutivo foral que reconsidere el proyecto bajo criterios más respetuosos con el entorno.
Desde la organización insisten en que “la gestión sostenible de residuos pasa por la proximidad y la reducción”, y no por concentrar en una sola instalación el tratamiento de fangos procedentes de toda Navarra.
Ecologistas en Acción reclama una revisión integral del modelo y plantea alternativas basadas en plantas locales de menor tamaño, que minimicen las emisiones y reduzcan el transporte innecesario.
Reivindicación de una gestión más descentralizada
La entidad reitera que el objetivo debe ser avanzar hacia un sistema de gestión descentralizada y preventiva de los residuos, priorizando la reducción, reutilización y el aprovechamiento local.
“No podemos llamar economía circular a un modelo que depende de transportar toneladas de fangos por toda la comunidad”, concluyen.