El Ayuntamiento de Tudela, en sesión de Junta de Gobierno Local celebrada el pasado viernes 9 de junio, acordó adjudicar el contrato de obras de demolición parcial del frontón del Complejo Deportivo Municipal Ribotas a la empresa ATE Compactados, SL, por un importe de 21.084,25 euros, IVA incluido. Asimismo, se ha adjudicado el contrato de servicios de dirección de obra y coordinación de seguridad y salud a la arquitecto técnico María Trinidad Sanz Serrano, por un importe de 665,50 euros, IVA incluido.
Las obras de demolición comenzaron el pasado lunes, día 5 de junio, tras conocer las conclusiones de la memoria técnica elaborada por Cima Ingenieros SLU, que aconsejaban derribar por completo la pared lateral del frontón y, en el caso del frontis, de forma parcial, a una altura aproximada de tres metros.
Estas actuaciones tienen una duración prevista de entre cinco y diez días y han obligado a cerrar el complejo de Ribotas en ese tiempo, a excepción del edificio principal. Se estima que la reapertura para la práctica de todas las disciplinas deportivas y las piscinas tenga lugar el 24 de junio como fecha tope, aunque no se descarta que pueda ser antes.
Memoria técnica sobre el estado del frontón
Como se recordará, mediante Junta de Gobierno Local de 21 de abril, se autoriza el gasto y se adjudica a la empresa Cima Ingenieros SLU el contrato de servicios para la realización del análisis técnico del estado del frontón del Complejo Deportivo Municipal ‘Ribotas’ y de las posibles soluciones técnicas al respecto.
El pasado 1 de junio esta empresa presenta memoria técnica valorada en la que se informa de la inviabilidad de su reparación, debido a la degeneración del terreno que lo sustenta, ocasionada por agentes externos (principalmente inundaciones) y que afecta la totalidad de la construcción. Por tanto, con el fin de preservar la seguridad de los usuarios, recomiendan la demolición parcial del muro lateral y frontal a partir de una altura aproximada de tres metros.
No obstante, el informe de Cima Ingenieros estima que la demolición parcial no es la solución definitiva y se ve necesario en un futuro la demolición completa del frontón al haberse producido un lavado del terreno sobre el que se sitúa, produciéndose asientos diferenciales en diferentes tramos del frontón.
La solución propuesta, sin embargo, evita el empuje que se está produciendo desde el frontis sobre la cubierta del pasillo de distribución del polideportivo, así como del muro de cierre de este. Además, reduce significativamente un posible derrumbe futuro de alguna pared del frontón que originaría daños en las edificaciones aledañas como luminarias, pistas de pádel y polideportivo.
