VILLAFRANCA

Villafranca celebra que su órgano de 1904 haya sido declarado Bien de Interés Cultural en Navarra

El instrumento musical es un ejemplar de referencia para el patrimonio de órganos de la Comunidad Foral por su calidad y resultado sonoro
Fachada del órgano de Villafranca
photo_camera Fachada del órgano de Villafranca

El Gobierno de Navarra, en su sesión del pasado miércoles 26 de julio, acordó declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el órgano de Cavaillé-Coll-Mutin de 1904 instalado en el Convento de Carmelitas Descalzos de Villafranca. El Servicio de Patrimonio Histórico del Departamento de Cultura y Deporte y el Ayuntamiento de Villafranca tienen previsto emprender un proyecto de restauración completo del órgano que incluirá desmontaje del instrumento, restauración, acondicionamiento del espacio y una nueva caja.

El Ayuntamiento de Villafranca inició en febrero la solicitud para declarar el órgano como BIC, obteniendo el informe favorable del Consejo Navarro de la Cultura y las Artes el pasado 19 de julio. De esta forma, en virtud de la Ley Foral 14/2005 del Patrimonio Cultural de Navarra, se obtiene la protección legal de este instrumento, que actualmente se encuentra instalado en la nave lateral bajo el arco de la iglesia del convento carmelita, una ubicación que no resulta adecuada. 

El órgano conserva toda la maquinaria completa, salvo su mueble y algunos tubos de fachada. La declaración de Bien de Interés Cultural viene acompañada de un proyecto de restauración completo que incluirá la construcción de una nueva caja a imitación de la original, que hoy en día se encuentra en la Sociedad Filarmónica de Bilbao. 

Asimismo, su colocación actual en el interior del arco de la fábrica provoca una pérdida de potencia sonora, por lo que se va a proceder a un cambio de ubicación en un emplazamiento más adecuado en el coro alto, a los pies de la iglesia.

 

 

Un instrumento de referencia

El órgano de Villafranca es un ejemplar de referencia para el patrimonio de Navarra ya que los instrumentos de la firma A. Cavaillé Coll son muy estimados y valorados por la extraordinaria calidad de sus materiales y por su resultado sonoro. Es un órgano de salón que consta de dos teclados de 56 notas y pedal de 30 notas, con 20 registros practicables, pero 16 juegos reales. 

Como ejemplos parecidos de este estilo y también con consola lateral, se han conservado, entre otros, el de la catedral de Saint Joseph de Nouméa (Nueva Caledonia) de 1907, el de Sainte Marie Madeleine en Domont de 1905, o el de Saint Pierre de Louvrais en Pontoise de 1900. En Navarra, se conservan cuatro instrumentos de esta firma en Doneztebe / Santesteban, Amaiur / Maya, Capuchinos de Pamplona / Iruña (antes situado Lekaroz) y Villafranca, si bien este último es el mayor y quizás el de más categoría a pesar de su delicado estado de conservación.

A pesar de su singularidad y excelente calidad, es un instrumento que ha pasado muy desapercibido a lo largo de los años. Las primeras referencias aparecen en el catálogo “Órganos de Navarra”, editado en 1985 por los músicos Aurelio Sagaseta y Luis Taberna, donde se recogió la calidad del instrumento y ya se detectó las deficiencias sonoras derivada de su ubicación.

Mecánica de la consola lateral del órgano de Villafranca
Mecánica de la consola lateral del órgano de Villafranca

La Sociedad Filarmónica de Bilbao fue la propietaria original del instrumento que data del año 1904. Aunque se desconoce el momento concreto y las circunstancias que rodearon el trasladado de este órgano hasta el Convento de Carmelitas Descalzos de Villafranca, parece que el organero alemán Juan Braun, representante de la casa Walcker, fue quien hacia 1946 “cambió su sistema original mecánico por el mecánico-neumático, así como su ubicación o colocación”, según figura en la obra. Es decir, que el órgano se desgajó, viajando la maquinaria, tubería y piezas esenciales a Villafranca, quedando la caja vacía en Bilbao.

Para su instalación en el Convento de Carmelitas de Villafranca, Juan Braun construyó un mueble de estilo ecléctico, que apenas se puede considerar un mueble completo ya que solamente ocupa la parte del pedestal donde se asienta la cañería de fachada y no hay mueble hacia el interior pues queda toda la maquinaria recogida por el habitáculo bajo el arco. El pedestal está confeccionado con partes de un antiguo mueble y de plafones muy sencillos rematados con una gruesa moldura a los que se adosa la consola original. Todo ello pintado imitando a maderas nobles mediante la técnica al aceite, típica de los años 40-50 del siglo XX. La fachada del órgano es un conjunto de tubos canónigos sin protección ni existencia de ningún tipo de carpintería. 

En 2021, la Orden de los Carmelitas Descalzos donó al Ayuntamiento de Villafranca su convento, iglesia y huertas de la localidad con todos sus enseres. Entre estos bienes se encontraba este órgano Cavaillé-Coll Mutin de 1904.