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"No esperábamos la invasión de Rusia, el 24 de febrero fue un día terrible"

Yelena Korniienko y Ariana Bohatyrenko, dos jóvenes ucranianas que residen en Fustiñana, han contado en Radio Tudela cómo están viviendo la guerra en su país  

De Izquierda a Derecha. Ariana Bohatyrenko, Yelena Korniienko  y Visi Garijo Laraña
photo_camera De izquierda a derecha. Ariana Bohatyrenko, Yelena Korniienko y Visi Garijo Laraña.

Radio Tudela ha conversado con Yelena Korniienko y Ariana Bohatyrenko, dos jóvenes ucranianas a las que la invasión rusa les ha pillado fuera de su país. Ambas residen en Fustiñana y confiesan que desde el pasado 24 de febrero están pegadas al móvil para conocer noticias de sus respectivas familias.

Yelena Korniienko, que lleva más tiempo en la Ribera, ha explicado que “no me esperaba la invasión de Rusia. Estábamos en guerra desde 2014, pero no me esperaba esta reacción de Putin ahora. El 24 de febrero cuando me enteré de que Rusia había invadido Ucrania fue un día terrible. Me empecé a preocupar, ya que mi familia vive en un pueblo cerca de Kiev y lo primero que comenzaron a invadir fueron las bases militares, y se da la circunstancia de que hay una muy cerca del pueblo en el que residimos”.

El 24 de febrero, cuando me enteré de que Rusia había invadido Ucrania, fue un día terrible

Asimismo, ha señalado que, tras un bombardeo en el que su casa quedó dañada, su madre y sus hermanas han cruzado la frontera y se encuentran en Polonia esperando poder desplazarse a España, pero su padre se ha tenido que quedar en Ucrania porque los hombres no pueden abandonar el país.

“Desde que empezó la guerra me paso el día pegada al móvil para saber de mi familia. Mi padre se ha quedado solo en nuestra casa en Ucrania y mis madres y mis hermanas han cruzado la frontera y están en Polonia”, ha indicado la joven ucraniana.

Korniienko, que estudia el grado de Enfermería en el CIP ETI de Tudela y además trabaja como camarera y cocinera los fines de semana, ha asegurado que las personas que abandonan el país tienen muchos problemas para llegar, por ejemplo, hasta España. “Es muy complicado, no hay medios para poder llegar hasta aquí. Les piden 200 euros por una plaza en un autobús que les puede traer hasta España y eso es mucho dinero para un ucraniano”.  

Por su parte, Ariana Bohatyrenko, que vino a Fustiñana a pasar las vacaciones y al estallar la guerra ya no pudo regresar a Ucrania, ha reconocido también que “no podía pensar que fuera a pasar esto. Estoy muy nerviosa desde que se desató la guerra”.

La joven, que no venía a España desde hace siete años, ha comentado que sus tres hermanos se encuentran bien. “Los dos pequeños residen en Alemania y mi hermana mayor, que vivía cerca de Kiev, ha podido salir a Polonia”.

Es muy gratificante ver cómo puedes ayudar a otras personas

Acompañando a Yelena Korniienko y Ariana Bohatyrenko en los estudios de Radio Tudela ha estado Visi Garijo Laraña, madre de acogida de la primera, que ha animado a las familias de la Ribera a acoger niños y niñas ucranianos. “Es muy gratificante ver cómo puedes ayudar a otras personas. Para mi familia ha sido una experiencia muy enriquecedora, aunque al principio nos costó adaptarnos a todos”.

Garijo ha destacado la labor de la Asociación Arco Iris Solidario y ha confesado que “nunca me podía imaginar que iba a conocer a la familia de Yelena en estas circunstancias tan tristes y complicadas”. Precisamente, este verano tenían pensado viajar a Ucrania para conocer a sus padres y hermanas.

Entrevista completa con Yelena Korniienko, Ariana Bohatyrenko y Visi Garijo