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Josué Castañeda: “Estoy cansado de que esta gente siempre haga lo mismo y que la policía nunca haga nada”

El panadero cirbonero impulsó la concentración ‘Cintruénigo sin delincuentes’ tras la agresión sufrida por su hermana y ante una sucesión de robos, peleas y la falta de respuesta policial en la localidad

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photo_camera Josué Castañeda López, uno de los promotores de la concentración celebrada el pasado domingo en Cintruénigo para reclamar más seguridad en las calles.

Una agresión ocurrida un sábado por la noche en las inmediaciones de la iglesia de Cintruénigo fue el detonante de la concentración convocada por el movimiento Frente Obrero que, bajo el lema ‘Cintruénigo sin delincuentes’, reunió el pasado domingo a numerosos vecinos para exigir mayor seguridad en las calles.

Josué Castañeda, panadero de la localidad y uno de los promotores de la movilización, relató con preocupación lo sucedido. “Mi hermana salió a pasear con su grupo de amigas por la zona de la iglesia. Entonces vinieron unos chavales de origen magrebí. Primero empezaron a seguirlas, luego comenzaron a insultar en su idioma y, después, fueron a más. Llegó un punto en el que empezaron a tirarles piedras, a empujarlas y demás”.

"Podía haber pasado de todo"

La situación se agravó hasta que intervinieron otras jóvenes y un vecino. “Menos mal que aparecieron otras chicas, más o menos de mi edad, que las ayudaron, y también un vecino que salió a defenderlas. Eso ocurrió un sábado por la noche, sobre las once”, explicó Castañeda en la tertulia Objetivo La Ribera de Radio Tudela.

El promotor de la protesta señaló que, tras llamar a la policía, la respuesta fue tardía. “Llamaron estas chicas a la policía y tardó media hora en llegar. O sea, podía haber pasado de todo”. Esa noche no fue la única ocasión en la que denunció sentirse desprotegido. “Estoy cansado de que siempre haga esta gente lo mismo y que la policía nunca haga nada. Sé que la policía no iba a hacer nada y es lo que nos pasó”, lamentó.

Sin consecuencias judiciales

Según Castañeda, la agresión no tuvo consecuencias judiciales: “Después de todo esto, llegó una carta judicial que nos decía que quedan absueltos, que no se iba a hacer nada. Le tiraron piedras, un pequeño golpe en la cabezaLas chicas estaban asustadas, a un chaval le pegaron una paliza porque estaba con su novia”.

Enfrentamiento en la panadería

Días después del incidente, el propio Castañeda vivió otro momento tenso en su panadería. “Los agresores de mi hermana se presentaron allí como si nada, fueron a comprar. Encima son conocidos, porque han venido alguna vez, no de buenas maneras. Entonces los cogí y los eché, porque no puedo hacer más. Tenía las cámaras grabando, que no los toqué ni nada. El propio agente de la Policía Municipal me dijo que había hecho bien”.

Acumulación de hechos sin respuesta

La sensación de inseguridad venía de semanas atrás. “Ya habían pasado un montón de cosas y nadie hacía nada. Había habido más peleas, robos en casas, en un bar, en el caserón… La policía aparecía cuando podía”, denunció. Por ello, decidió hacer público lo sucedido con su hermana y poner en marcha un movimiento vecinal. “Ahí es cuando me ayudó más o menos Roberto Vaquero, del Frente Obrero, a difundir lo que está pasando”.

Apoyo vecinal inesperado

Castañeda reconoció que la respuesta vecinal superó sus expectativas. “Tenía aseguradas 20 personas porque queríamos organizarnos bien, pero cuando llegamos ahí, había mucha gente”. Tras la protesta, el sentir general en la localidad, según Castañeda, fue de respaldo. “Me han dicho que lo he hecho bien, porque nadie hace nada y todo el mundo se queja. Entonces, yo ya me cansé de la situación que se vive ahí últimamente”.

Josué Castañeda también compartió un incidente ocurrido el día de la concentración, cuando los chavales de origen magrebí involucrados en la agresión aparecieron y se pusieron frente a ellos