El Ayuntamiento de Fitero, con la colaboración del departamento de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno de Navarra, llevó a cabo recientemente unas jornadas para reflexionar sobre los retos de la migración en los pueblos de Navarra, más concretamente en la Ribera.
Según algunas de las personas que participaron en estas jornadas, algunos de los problemas que deben afrontar los municipios riberos son “el abandono escolar, el paro estructural, las incorporaciones tardías a los centros, el desconocimiento del idioma por muchas de las personas migrantes”.
Para poder atender mejor a esta población, los alcaldes riberos que participaron en estas jornadas coincidieron en señalar que los ayuntamientos necesitan "más recursos" de los que actualmente disponen.
El alcalde de Fitero, Miguel Aguirre, apuntó que, “ahora que está tan de moda la atención integral centrada en la persona, sería muy bueno acuñar lo de la atención integral en cada pueblo”. A este respecto, añadió que “cada pueblo tiene unas necesidades y son esas necesidades las que hay que abordar. Personalmente, no quiero un tratamiento diferenciado, quiero que se reconozca cuál es la situación social de Fitero y en base a eso se nos posibiliten esas herramientas para desarrollarnos”.
Por su parte, el alcalde de Peralta, Juan Carlos Castillo, recordó que "las asignaciones que nos da el Gobierno de Navarra guardan relación con nuestra población y los servicios que prestamos. No estaría de más que contemplara qué posibilidades hay de recibir más cuando tienes un nivel de inmigración elevado. Los servicios aumentan en ese sentido y, por tanto, la financiación debería aumentar”.
Gorka García, alcalde de Corella, manifestó que el Gobierno de Navarra “debería poner el ojo en el porcentaje de inmigración que hay en la Ribera y ayudarnos con recursos o de la manera que sea”.
La alcaldesa de Villafranca, Mari Carmen Segura, abogó por analizar los pueblos de manera individual, “analizar las personas inmigrantes que tienen. Y le diría al Gobierno que ponga el foco especialmente en la educación. Los colegios se tienen que tratar de manera individualizada, analizarlos no por números y ratios, sino por cómo es cada colegio. En nuestra localidad tenemos un 70% de niños que proceden de una familia extranjera y lo que te dicen desde el colegio es que necesitan recursos, persona para atender a la diversidad, para atender a la incorporación tardía, en definitiva, para atender a todo. Están viendo que dos profesores en clase atendiendo a estos niños supone un avance impresionante”.
Óscar Bea, alcalde de Cintruénigo, se mostró rotundo en su exposición. “Si no tenemos dinero difícilmente vamos a poder acceder a los recursos, a realizar ampliaciones de colegios o vayamos a poder formar a nadie”, indicó. Y no se mostró muy optimista en este aspecto, ya que recordó que con el nuevo modelo de financiación municipal acordado por el Gobierno de Navarra los ayuntamientos de localidades mayores de 5.000 habitantes, como Cintruénigo, solo tienen garantizado el 98% de lo que recibían en 2021. “Podemos estar indefinidamente estancados a nivel de financiación; en cambio, hemos visto que nuestra población este año ha crecido en 300 personas, inmigrantes o no, pero 300 personas más y un 2% menos de recursos”.
Por último, el alcalde de Milagro, José Ignacio Pardo, señaló que “la educación y lo laboral son dos partes importantes para mejorar. Deberíamos colaborar y facilitar al Gobierno que nos ayude, tenemos que aportar también los ayuntamientos”.
