El Ayuntamiento de Fustiñana firmó ayer la compra del antiguo Cine Lux, hasta ahora propiedad del Arzobispado, con el objetivo de convertirlo en un centro sociocultural y multiusos que contará con casi 300 butacas móviles y todos los servicios necesarios para celebrar cualquier tipo de evento.
La compra, por 160.000 euros, conlleva una importante rehabilitación que abarcará todo el edificio, desde la cubierta hasta el suelo, incluyendo mejoras en las paredes para optimizar la envolvente térmica y la acústica.
Además, se elevará el escenario para construir nuevos camerinos en el espacio inferior, permitiendo que, gracias a las butacas móviles, el lugar no solo sirva para cine o teatro, sino también para una variedad de actividades.
De este modo, el Ayuntamiento evita la construcción de un nuevo edificio, ahorrando no solo en la inversión inicial, sino también en los costes duplicados de energía, limpieza y mantenimiento.
El alcalde de la localidad, Sergio Vitas, ha afirmado que “se trata de un gran proyecto que va a suponer un antes y un después en la vida sociocultural de Fustiñana”.
“Era un compromiso en el que llevamos trabajando más de dos años, un auténtico logro para nuestro pueblo”, ha subrayado.
La compra de este edificio de más de 550 metros cuadrados, construido en los años 50, fue aprobada por mayoría absoluta en el Pleno del Ayuntamiento de Fustiñana, con los votos a favor de los seis miembros de la Agrupación Independiente ‘Por Fustiñana’ y el concejal de UPN, mientras que los cuatro representantes del Partido Socialista de Navarra se abstuvieron.