Como afectada por ser clienta de Banca Cívica, de la que Caja Navarra es parte, pido que inmediatamente el Sr. Sanz, Miranda , Maya y la Sra. Barcina dejen de cobrar comisiones por asistir a Consejos de la caja que no sirven para otra cosa que embolsarse dinero fácil.
No sólo hay que serlo sino parecerlo y llueve sobre mojado el asunto de Caja Navarra, antes los relojes ahora las dietas y luego el descrédito mas absoluto de ciertos políticos.
Gracias a Diario de Noticias nos enteramos en detalle de este encaje de bolillos, en que se ha convertido, la junta, la comisión permanente, los consejos y demás reuniones que sirven mas bien de poco, sino es para el cobro de comisiones.
Las personas que hemos estado y están en política deben hacer comprender a la ciudadanía que, a pesar de los errores que se puedan cometer, los representantes públicos son necesarios. Porque de no existir estos, sabemos lo que hay. Dictaduras. Pero esto no exime a los políticos de dar ejemplo en estos y otros momentos, cobrando un sueldo del erario público que sean conocidos por la ciudadanía y adecuados al cargo.
Resulta bochornoso e irritante escuchar a la Presidenta de Navarra, decir que hay que adelgazar la administración pública. Lo que debe empezar adelgazando es tanto sobre sueldo injustificado y perfectamente prescindible. Nada se resentirá, si usted y sus comparsas de partido dejan de cobrar esas comisiones que por desconocidas, seguro serán jugosas.
Y sin embargo estará bien que nuestros políticos exijan en los órganos de Caja Navarra, mayor aportación de esta en la obra social y mas apoyo a pequeñas empresas y a los que tenemos nuestros ahorros en la entidad.
Porque aunque el cobro de comisiones por asistir a diferentes órganos de la entidad Caja Navarra sea legal, es obsceno desde cualquier punto de vista que se mire y mas si la monserga de ciertos políticos es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
La pregunta es :
¿Quiénes? ¿Los de las dietas ocultas? Por decencia. Renuncien a ellas, Elimínenlas.
artículo firmado por Ana Figueras, ex parlamentaria foral
