Son tiempos de grandes cambios para uno de los equipos más guerreros del Fútbol Sala Nacional. El Ribera de Navarra FS ha cerrado la temporada 2022/2023 salvándose del descenso y manteniendo su puesto en la Primera División nacional. Resultado que ha conseguido sin grandes complicaciones, pero que es tan solo el calentamiento de algo mucho mayor.
Tras el anuncio de fusión con el CD Tudelano SAD, ya que ambos equipos compartían presidente poco antes de llevarse a cabo el paso formal por el que pasarán a ser uno, la formación quiere ir mucho más lejos y no solo luchar por mantenerse, sino también por coronar las tablas con los mejores resultados.
La unión hace la fuerza
El renovado club quiere crecer en todos los frentes para consolidar su proyecto y llegar mucho más lejos, además de hacer que el nombre de Tudela resuene por todo el país gracias a su destreza con el balón en la pista. Actualmente, la prioridad es reforzar toda la plantilla con una nueva tanda de fichajes de talentos y, al mismo tiempo, la renovación de contrato de las grandes estrellas del equipo que le han ayudado a llegar a donde está.
Mientras, la directiva seguirá peleando por reducir la deuda millonaria que ya había logrado recortar considerablemente en el último año. Con las cuentas recuperadas y dejando atrás el problema económico, el siguiente paso será seguir reforzando el equipo a nivel de jugadores y cuerpo técnico para empezar a traer mejores resultados en cada encuentro.
Nueva mentalidad ganadora que ya se está haciendo de notar incluso fuera del deporte. Ciudades de otros puntos del país con una fuerte afición por el fútbol sala ya confieren al Ribera el honor que merece por su capacidad para luchar por mantenerse en Primera, incluso las apuestas deportivas empiezan a colocarlo entre los favoritos de cara a la próxima temporada. Algunas de las más nuevas, disponibles aquí, lo han dejado claro con esos recortes de cuotas que suelen indicar ese estatus de favorito a los equipos.
Las ambiciones son tan claras como los grandes fichajes que están llevando a cabo. La llegada de nombres como Soufian Charraoui o Hamza Maimon busca construir un equipo mucho más sólido y peligroso en el campo de juego, pero sobre todo conseguir la fuerza suficiente para pelear incluso por los play-offs en próximas temporadas.
Apuntan a lo más alto pero quieren empezar desde abajo, con buena letra y con cimientos sólidos. La eliminación de la deuda, los fichajes estratégicos y la fusión de clubes son los tres pilares sobre los que empieza a girar la estrategia del Ribera de Navarra FS de cara al próximo año, y con los que quiere escalar en la tabla para medirse por igual con los grandes nombres del fútbol sala nacional. ¿Lo conseguirá? Se descubrirá a partir de septiembre, cuando el balón vuelva a rodar en las pistas de todo el país para enfrentar a los titanes que quieren pelear por el liderazgo y por encumbrar este deporte.
