- Una eliminatoria de emociones y un título histórico
- A dos partidos de un Primera División
- Lo que supondría para el barrio
- Una temporada exigente en Primera Autonómica
- Altas y bajas: un verano de cambios
El Barrio de Lourdes de Tudela vive días de fiesta. El pasado sábado, el Club Deportivo Lourdes se proclamó campeón de la Supercopa Navarra tras imponerse al Etxarri Aranatz en una dura eliminatoria.
El título no solo supone un nuevo logro para la entidad ribera, sino que abre la puerta a un sueño mayor: la Copa del Rey. El conjunto tudelano está a dos pasos de poder recibir a un rival de Primera División.
Una eliminatoria de emociones y un título histórico
El Lourdes cimentó su triunfo en un brillante partido de ida, disputado en hierba natural en Etxarri Aranaz, que terminó con un contundente 0-3. En la vuelta, sin embargo, tocó sufrir. El propio entrenador, Arkaitz Lantada, reconoció en los micrófonos de Radio Tudela que el equipo se confió. "Si alguien le daba vida a la eliminatoria solo podíamos ser nosotros".
El Etxarri Aranatz se adelantó con un 0-2 que encendió las alarmas, pero la reacción local no tardó en llegar. "Una vez que ya metimos el 1-2 y ya el 2-2 y el 3-2, lógicamente ellos mismos también bajaron un poco los brazos", añadió el técnico del conjunto verde.
El empate final (3-3) bastó para levantar la Supercopa y confirmar unas sensaciones positivas: "Ganar un título siempre es positivo, eso está claro", reconoció Arkaitz Lantada.
A dos partidos de un Primera División
El premio es mayúsculo: disputar la fase previa de la Copa del Rey. El formato, sin embargo, añade dificultad. Este año la eliminatoria no será a partido único, sino a ida y vuelta, con rivales de Cataluña, Aragón o Baleares. "A partido único te enfrentes con quien te enfrentes pueden pasar muchas cosas (...). A doble partido es más complicado", señaló Lantada, consciente de la diferencia de nivel entre comunidades.
Aun así, el sueño sigue intacto: "Que nos gustaría, que lo soñamos, por supuesto", añadió.
Lo que supondría para el barrio
Más allá del fútbol, recibir a un Primera División sería un acontecimiento para el equipo del Barrio de Lourdes. El técnico lo tiene claro: "Para la plantilla es mucha la motivación y la ilusión que tienen de poder jugar ese partido". Y añadió: "Sería una cosa chula de vivir en el Barrio de Lourdes, que el equipo del barrio pueda jugar contra un equipo de Primera División".
Además del impacto deportivo y anímico, Lantada destacó lo que supondría para la cantera y para las arcas del club: "Sería muy bueno para los chavales y chavalas de las categorías inferiores (...). A nivel económico sería una inyección importante, y luego todo tema de televisión, publicidad, pues todo eso sería una ayuda".
Una temporada exigente en Primera Autonómica
El sábado arranca la Liga para el Lourdes, que recibirá al Injerto (16:00 horas). Tras quedarse el pasado año a las puertas del ascenso a Tercera RFEF, el objetivo no es menor, aunque Lantada pidió calma: "Mi objetivo es quedar lo más arriba posible. ¿Dónde va a ser eso? No lo sé".
El técnico es consciente de que la categoría ha subido el nivel, a pesar de los ascensos de equipos como Oberena, Aoiz o Avance Ezkabarte, pero mantiene el discurso de ir partido a partido. "Siempre les digo a los chavales que vamos a ir viendo cómo va pasando cada semana, cada mes. Después de navidades es cuando ves dónde te vas colocando".
Altas y bajas: un verano de cambios
El Lourdes afronta la temporada con una plantilla renovada tras un verano de muchos movimientos. "Cuando haces una buena temporada siempre hay gente que sale a otras categorías, pero nos hemos reforzado bastante bien en todas las líneas", aseguró Lantada.
Entre las incorporaciones destacan el portero Alejo Amigot, los defensas Álvaro González y Adrián, los medios Iván Escalada, Eneko Lasheras, Pablo Aguado y Rubén García (que vuelve tras lesión), además de Hugo Fuentes y Eneko Pardo en ataque.
En el capítulo de bajas se marcharon jugadores importantes como Alejandro Domínguez (fichado por el Alfaro de Segunda RFEF), Unai Basurto, Pelayo Bonilla, Gorka Vaquero, Aaron Lacarra, Ayoub Yichioua, además de las ausencias por lesión de José Luis Ladrón y Koldo Reimondez.
A pesar de los cambios, el vestuario mantiene su seña de identidad: "Sigue habiendo la misma unión entre ellos, la buena amistad y el buen ambiente que nos hizo el año pasado llegar hasta donde llegamos", concluyó Lantada.