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Empuje La euforia se desata entre los seguidores albinegros más radicales, que salen a la calle en caravana para pedir el máximo apoyo para el equipo de Rafa Escobar Original Juan Sierra compone un impactante cartel anunciador que no deja indiferente
La balonamía ha vuelto a desatarse en La Línea. La ciudad está envuelta en un ambiente de euforia e ilusión que recuerda, y mucho, al que se vivió en los días previos al encuentro del 30 de junio de 1999 en el que los albinegros sellaron en el estadio Municipal el ascenso a la Segunda división B al empatar a dos goles con el Hellín albaceteño.
De La Atunara a La Colonia. Del Zabal a la zona centro. En cada esquina de la ciudad se respira ese halo a momento histórico que sólo precede a las grandes ocasiones. La afición regresó no ya confiada, sino eufórica del José Antonio Elola de Tudela y está convencida de que el próximo domingo, a partir de las 19:00 horas, su equipo será capaz de voltear el uno-cero que cosechó en la ida de eliminatoria de ascenso directo a la categoría de bronce.
No se habla de otra cosa. Sólo la incertidumbre sobre el nombre del futuro alcalde de La Línea consigue arrebatar a la Balona protagonismo en las tertulias en las calles y bares de La Línea. El entrenador de la Balona, Rafa Escobar, ha repetido en varias ocasiones que quería vivir en primera persona la liturgia que rodeó al ascenso de 1999 y del que él se vio privado apenas dos meses antes. Otra espinita que se ha sacado.
El primer exponente de que el domingo está señalado de una forma especial en la agenda de todos los balonos -y por añadidura de todos los linenses- es el cartel elaborado ex profeso para este duelo por el artista linense Juan Sierra en el que se ve una mano chorreando sangre sobre un lema en el que se lee "sólo se apagarán mis gritos de ánimo cuando la última gota de sangre me abandone". El autor ha recibido innumerables felicitaciones, más que justificadas, tanto de forma directa como a través de diferentes redes sociales.
Un grupo de colaboradores muy cercano a la directiva que encabeza Alfredo Gallardo puso en marcha en la tarde de ayer su primera caravana para concienciar de que el próximo domingo el tiempo se parará en La Línea para que la ciudad pueda volcarse con el equipo que representa a la institución privada más añeja de cuantas están registradas en el término municipal.
Pero esa sana locura colectiva que parece envolver a los balonos no acaba ahí. Desde ayer dos conocidos aficionados, Miguel Ángel Bonmati y Luis Manciño han comenzado a instalar en los fondos andamios cuya finalidad es que los aficionados que lo deseen puedan seguir las incidencias detrás de las porterías, casi al borde del terreno de juego, pero sin tener acceso al mismo.
A lo largo del día de ayer la actividad en la sede social del club, que se encuentra tanto en el mismo estadio Municipal como en sus aledaños fue incesante. Las peticiones de entradas de aquellos que temen quedarse sin una plaza fue tal que la directiva, que tenía previsto ponerlas a la venta mañana jueves, adelantó la apertura de la taquilla al día de hoy.
Grupos de aficionados se citan tanto en persona como a través de internet para acudir al estadio en grupo y animar al equipo de Rafa Escobar. Incluso se baraja la posibilidad de organizar una gran paellada a primera hora de la tarde en la explana de Preferencia, para poder disfrutar (o sufrir) en grupo las horas previas al decisivo choque que enfrentará a la Balona con el Club Deportivo Tudelano
Empuje La euforia se desata entre los seguidores albinegros más radicales, que salen a la calle en caravana para pedir el máximo apoyo para el equipo de Rafa Escobar Original Juan Sierra compone un impactante cartel anunciador que no deja indiferente
La balonamía ha vuelto a desatarse en La Línea. La ciudad está envuelta en un ambiente de euforia e ilusión que recuerda, y mucho, al que se vivió en los días previos al encuentro del 30 de junio de 1999 en el que los albinegros sellaron en el estadio Municipal el ascenso a la Segunda división B al empatar a dos goles con el Hellín albaceteño.
De La Atunara a La Colonia. Del Zabal a la zona centro. En cada esquina de la ciudad se respira ese halo a momento histórico que sólo precede a las grandes ocasiones. La afición regresó no ya confiada, sino eufórica del José Antonio Elola de Tudela y está convencida de que el próximo domingo, a partir de las 19:00 horas, su equipo será capaz de voltear el uno-cero que cosechó en la ida de eliminatoria de ascenso directo a la categoría de bronce.
No se habla de otra cosa. Sólo la incertidumbre sobre el nombre del futuro alcalde de La Línea consigue arrebatar a la Balona protagonismo en las tertulias en las calles y bares de La Línea. El entrenador de la Balona, Rafa Escobar, ha repetido en varias ocasiones que quería vivir en primera persona la liturgia que rodeó al ascenso de 1999 y del que él se vio privado apenas dos meses antes. Otra espinita que se ha sacado.
El primer exponente de que el domingo está señalado de una forma especial en la agenda de todos los balonos -y por añadidura de todos los linenses- es el cartel elaborado ex profeso para este duelo por el artista linense Juan Sierra en el que se ve una mano chorreando sangre sobre un lema en el que se lee "sólo se apagarán mis gritos de ánimo cuando la última gota de sangre me abandone". El autor ha recibido innumerables felicitaciones, más que justificadas, tanto de forma directa como a través de diferentes redes sociales.
Un grupo de colaboradores muy cercano a la directiva que encabeza Alfredo Gallardo puso en marcha en la tarde de ayer su primera caravana para concienciar de que el próximo domingo el tiempo se parará en La Línea para que la ciudad pueda volcarse con el equipo que representa a la institución privada más añeja de cuantas están registradas en el término municipal.
Pero esa sana locura colectiva que parece envolver a los balonos no acaba ahí. Desde ayer dos conocidos aficionados, Miguel Ángel Bonmati y Luis Manciño han comenzado a instalar en los fondos andamios cuya finalidad es que los aficionados que lo deseen puedan seguir las incidencias detrás de las porterías, casi al borde del terreno de juego, pero sin tener acceso al mismo.
A lo largo del día de ayer la actividad en la sede social del club, que se encuentra tanto en el mismo estadio Municipal como en sus aledaños fue incesante. Las peticiones de entradas de aquellos que temen quedarse sin una plaza fue tal que la directiva, que tenía previsto ponerlas a la venta mañana jueves, adelantó la apertura de la taquilla al día de hoy.
Grupos de aficionados se citan tanto en persona como a través de internet para acudir al estadio en grupo y animar al equipo de Rafa Escobar. Incluso se baraja la posibilidad de organizar una gran paellada a primera hora de la tarde en la explana de Preferencia, para poder disfrutar (o sufrir) en grupo las horas previas al decisivo choque que enfrentará a la Balona con el Club Deportivo Tudelano
