La Muestra de Cine Español de Tudela se ha clausurado con la proyección de la película Ane, premiada con los Goya a mejor guion adaptado, mejor actriz y mejor actriz revelación. Su director David Pérez Sañudo y las actrices Patricia López Arnáiz y Jone Laspiur han visitado la capital ribera para presentar este largometraje ante el público.
Antes del coloquio con el público, los tres han ofrecido una rueda de prensa acompañados del director de la muestra, Luis Alegre, en la que, entre otras cosas, han explicado qué ha supuesto para ellos la consecución de un Goya.
La intérprete vitoriana Patricia López Arnáiz, que en la película da vida a Lide, la madre de Ane, ha confesado que ser la primera actriz en conseguir un Goya con una película rodada en euskera es "algo increíble" y ese día fue "súper emocionante, tuvimos unos picos de adrenalina brutales porque ha sido algo tan inesperado", pero también ha explicado que le da la sensación que muchas veces "la idea que uno se hace de las cosas y los hechos no son iguales" y "no le estoy quitando valor al Goya, para nada", ha aclarado, ya que, según ha añadido, "no tiene que ver con eso". "Hay algo en la idea y en el hecho que los hace distantes. Es lo mismo que si sueñas con tener una casa en la primera línea de playa y lo sueña como algo hermosísimo, y cuando la tienes hay algo que no se acaba de completar", ha afirmado.
López Arnáiz ha reconocido que el verano pasado empezó un sprint de mucho estrés y después de los Goya me puse enferma y me pasé una semana en el sofá, pedí que por favor no me llamaran, que no me hablaran de trabajo, necesitaba desconectar totalmente, dejar de pensar porque ha sido tan heavy lo que ha pasado con la película que todo el rato estaba presente la profesión y todos necesitamos olvidarnos de la profesión y estar en el planeta liberados de nuestro trabajo".
Por su parte, Jone Laspiur, que interpreta a Ane en la película, ha reconocido que ganar el Goya a la mejor actriz revelación ha significado "una confirmación, una legitimización de mi trabajo porque no sabía del todo si lo estaba haciendo bien, si era lo que quería hacer realmente, no sabía dónde me había metido, ya que para mí esto era nuevo y, por tanto, el premio ha supuesto un antes y un después. Una confirmación de que puedo seguir intentándolo, poner mis energías en ello porque igual ahí hay un futuro". También ha comentado que para una persona como ella, que venía de Bellas Artes, un mundo completamente diferente al del cine, recibir un premio de esta envergadura "es algo muy impactante, un giro bastante radical que me ha ayudado a tomar ciertas decisiones".
Por último, David Pérez Sañudo ha manifestado que el cambio para él también ha sido muy drástico desde que su ópera prima se estrenó el pasado año en el Festival de San Sebastián. "Me permite por primera vez tener ofertas de trabajo y eso es ya un cambio muy sustancial", ha contado. Después, con los Goya "te das cuenta de que hay mucha gente alrededor que te aprecia y recordándote que está pendiente de ti. Ha sido un cambio bastante radical y en lo laboral muy positivo, al menos para mí", ha agregado.
El realizador burgalés ha reconocido que levantar la película fue "duro" porque la falta de presupuesto se trasladó en falta de tiempo y hubo que solventarla con algún tipo de austeridad: "rodando menos planos, eliminando secuencias o maquinaria, es decir, todo aquello que supone tiempo en rodaje", ha señalado. En este sentido, ha añadido que fue "agónico" porque se trata de un proyecto autofinanciado y autoproducido por unos compañeros muy jóvenes. "El director de fotografía dice que era la película de las oportunidades porque debutábamos muchas personas, muchos jefes de departamento, técnicos, productores, actores y actrices en roles importantes y creo que esa ingenuidad ha tenido algo positivo, pero también una falta de experiencia que seguramente ha provocado imprecisiones".
Pérez Sañudo ha relatado que siempre tuvo claro rodar la película en euskera, "era casi un reto tanto personal como colectivo, nunca ha habido dudas", en ese sentido, ha indicado el director de Ane, que ha hecho referencia a que el tema de la mezcla idiomática es compleja por lo general, institucionalmente hablando. "En el caso, por lo menos vasco, se ponen nerviosos y te piden que te decidas dónde vas a ir y la verdad es que por tener un 15-20-25% en un idioma no se pervierte el resto".
Antes de finalizar la rueda de prensa, tanto el director como las actrices han avanzado los proyectos en los que están trabajando. Patricia López Arnáiz ha explicado que el lunes 31 de mayo empieza a rodar una serie para Netflix, Intimidad, dirigida por Jorge Torregrosa, y en el casting están también Itziar Ituño, Verónica Echegui, Ana Wagener, Emma Suárez. Es una historia sobre de delitos de invasión de la intimidad y en junio rodaré también el primer corto escrito y dirigido por Marta Nieto, una historia de una madre que tiene un hijo trans. Por su parte, Jone Laspiur ha señalado que tiene entre manos un par de proyectos pequeños, todavía sin concretar, y que, mientras tanto, aprovecha para "estudiar teatro y aprender mucho".
David Pérez Sañudo ha contado que sigue escribiendo mucho y que combina proyectos de encargo con la búsqueda de financiación para otros que tiene bastante desarrollados. "Dependerá de que las televisiones apuesten por el proyecto, ya no está en mis manos, pero estoy intentando tener un abanico en mi mano bastante amplio, asumiendo que algunos se caerán y otros saldrán, o eso espero", ha dicho.
