La Fundación Franz Weber quiere que el uso de animales silvestres en cautividad en actividades públicas sea una cuestión del pasado y por ello ha impulsado una petición en Change.org que ya supera las 77.000 firmas.
La ONG naturalista subraya que cada vez más municipios apuestan por cabalgatas éticas, generando importantes asistencias y retornos económicos para el comercio local y establecimientos de hostelería, como podrían ser las ciudades de A Coruña, Vigo o Valencia.
Sin embargo algunas localidades se resisten a apostar por recreaciones y animación diferente. Es el caso de Tudela y Pamplona, que FFW identifica como municipios “negacionistas” del bienestar animal, ya que este año volverá a contratar desfiles con animales, como dromedarios.
Los naturalistas defienden que el veto a este tipo de maltrato hacia los animales sería muy sencillo: Que el consistorio de turno deje de realizar convenios o contratos con entidades que promueven estos espectáculos lamentables.
Además han advertido que el Proyecto de Ley estatal que reglamentará las políticas de protección animal no acaba con este uso de fauna silvestre sino que se limita a desarrollar una nueva regulación, por lo que muchas cabalgatas a lo largo de la geografía española podrían continuar.
El último consistorio en sumarse a una corriente de cabalgatas seguras y éticas es Zamora, que hace escasos días anunció que en su cabalgata real se prescindía de los animales que eran montados durante el recorrido, precisamente apelando a cuestiones de bienestar animal y de mayor conciencia ciudadana.
Frente a los desfiles éticos y responsables, los casos de Tudela y Pamplona evidencian como caricaturizar el sufrimiento animal con dromedarios sufriendo un intenso ruido ambiental, tocamientos de las personas asistentes y una música ensordecedora promovida por la propia contratada. Todo esto contribuye a generar una imagen radicalmente equivocada de los animales, en especial a las niñas, niños y adolescentes que pueden participar de la actividad.
Ahora, con decenas de miles de firmas que amenazan con boicotear el turismo local, la Fundación Franz Weber presiona a las autoridades locales y autonómicas para que modifiquen la norma y erradiquen este uso nocivo de la fauna silvestre.
