El director madrileño David Martín de los Santos ha presentado ‘La vida era eso’ en la tercera jornada del 21º Festival de Cine Ópera Prima de Tudela, una película que, como él mismo ha reconocido, “ha sido un proceso muy largo”. El rodaje, que tenía que haberse llevado a cabo en septiembre de 2018, no arrancó hasta finales de mayo de 2019 por motivos económicos y dos años después todavía no se ha estrenado, ya que no se proyectará en las salas comerciales hasta el próximo diez de diciembre “Hacer cine es muy complicado en general, pero en este caso el proceso ha sido bastante largo. ‘La vida era eso’ ha sido una maestra de la paciencia”, ha confesado el realizador, que ha explicado una anécdota sobre el primer parón que sufrió la película. “Cuando se paró el rodaje porque no llegó el dinero, subí al Moncayo y pedí por la película, para que se pudiera llevar a cabo. Mientras subía me pilló la tormenta y decidí seguir adelante, pese a los rayos, jugándome la vida. Arriba pedí que la película se hiciera y se acabó haciendo. Por ello, nada más acabar el rodaje volví a subir al Moncayo para dar gracias. Así que al venir a Tudela y ver que se proyectaba en el Cine Moncayo me hizo mucha ilusión”.
‘La vida era eso’ se centra en las figuras de María (Petra Martínez) y Verónica (Anna Castillo), dos inmigrantes españolas de diferentes generaciones que se encuentran en un hospital en Bélgica, donde comienzan a forjar una relación de amistad hasta que un inesperado acontecimiento lleva a María a emprender un viaje al sur de España en busca de la familia de Verónica, pero que se convierte en una oportunidad para cuestionarse sus sólidos principios.
Sobre el origen de la película, ha señalado que “hay un vínculo personal” y ha añadido que “las historias que elijo hacer deben tener algo vital que me permitan ponerlo todo porque eso le da un sentido al viaje que estoy realizando”. A este respecto, ha reconocido que entiende el cine como una forma de vida, que no le interesa el cine como entretenimiento. “Como espectador, es una forma de aprender a vivir, me ayuda a vivir, y como creador también, no por el hecho de que quiera hacer algo que ayude a vivir, sino por el proceso en sí, que también es un proceso vital. Si no fuese así, no hubiese sido capaz de hacer ‘La vida era eso’. Asimismo, ha precisado que si finalmente la película no hubiera podido ver la luz por algún motivo “habría sido literalmente una faena, pero habría tenido un sentido porque ese proceso fue parte de mi vida y me llevó a entender y experimentar ciertas cosas”.
El director madrileño, que ha rodado su ópera prima tras una destacada trayectoria como guionista y director de documentales y cortometrajes, ha confesado que escribió la película pensando en que el papel de María lo protagonizara Petra Martínez. “Era Petra o no podía ser nadie más, necesitaba que ese personaje tuviese un poco esa energía que ella tiene; para mí era importante que fuese una persona que, con la edad que tiene, tuviese algo ahí, algo que no ha madurado en ella, que tiene que ver con el tema de la sexualidad, el erotismo y todo esto”. Tan claro tenía que este personaje debía ser interpretado por la veterana actriz andaluza que ha llegado a señalar que “si Petra Martínez no hubiese protagonizado ‘La vida era eso’, la película habría sido otra”. Por ello, ha reconocido también que cuando le dijo que no la primera vez que se lo propuso “fue un palo gordo. Nunca jamás pensé que fuese a decirme que no quería hacer la película”. A este respecto, ha detallado que “había momentos delicados que a ella le preocupaban un poco, pero fue vernos y dijo que sí, y ahora está feliz de haber protagonizado la película”.
David Martín de los Santos ha destacado que el papel que interpreta Petra Martínez en la película corresponde al de una generación de mujeres nacidas en la posguerra que fueron principalmente educadas “para no ser protagonistas de sus propias vidas. Siempre ese papel secundario, incluso en el cine, es curioso. Ya era el momento de hacer una película donde ellas fueran protagonistas”. No obstante, ha matizado que no parte de ahí la idea de hacer este largometraje, pero “sí que surge del contexto sociopolítico que había. A las mujeres se les educaba para ser ángeles del hogar, que era un término que se utilizaba, y se les privó de emanciparse, realmente. Para ellas, sin generalizar nunca, pero mayormente no estaba permitido el placer, se les educó a reprimir sus deseos, no vivieron con naturalidad el descubrimiento del erotismo”.
