Digitalización en las ciudades españolas más pequeñas: ¿Cuáles son las oportunidades para la economía local?

Digitalización. Fuente: https://unsplash.com/de/fotos/OEdkPaxYMXU
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España sentó las bases de la digitalización ya en 2003 con la firma electrónica. Este paso facilitó la vida cotidiana tanto a las autoridades como a los particulares. Desde entonces, el pequeño certificado ha ahorrado a los ciudadanos numerosos trámites administrativos, desde la firma electrónica hasta la inspección completa de los historiales médicos, pasando por la solicitud de un certificado de empadronamiento.

Y también en el futuro, el Gobierno no ha dejado escapar el paso a la digitalización, como confirma el séptimo puesto en el Índice de Digitalización. Los ciudadanos que van al médico no tienen que esperar que el facultativo que les atiende tenga todos los datos a mano. No, todos los historiales médicos de los 47,6 millones de habitantes están totalmente digitalizados y se puede acceder a ellos con sólo pulsar un botón.

Además, el país cuenta con una conexión a Internet excepcionalmente rápida. En 2020, más del 60 % de los hogares podrán disfrutar de una conexión de banda ancha de 100 megabytes por segundo. Así que si acaba de tirar de la palanca digital de la tragaperras mientras juega, no tiene por qué asustarse por una desconexión. En determinadas circunstancias, ¡puede costarle el premio gordo!

Pero esta digitalización sólo se da en las grandes ciudades, ¿no? No, la economía local ya se está beneficiando, y en este artículo explicamos en qué medida.

Estas son las oportunidades que ofrece la digitalización en curso de la economía local

Gracias al compromiso del Gobierno, el país se encuentra entre los 10 primeros en términos de “digitalización en Europa”. Sin duda, este hecho abre oportunidades de gran alcance para las metrópolis en torno a Madrid, Barcelona y Valencia.

Pero pequeñas ciudades españolas como Alcoy, Ronda y Setenil de las Bodegas también se benefician de este paso. Hace poco se supo que doce pequeñas ciudades españolas participan en el proyecto “Desafío de las Ciudades Inteligentes”.

Entre ellas figuran:

  • Alcoy
  • Benidorm
  • Almería
  • Granada
  • Castelldefels
  • Sant Cugat del Vallès
  • Castellón de la Plana
  • Collado Villalba
  • Las Rozas
  • Ibiza
  • Molina de Segura
  • Zaragoza

El objetivo de las ciudades es claro: todas quieren ser más sostenibles para el medio ambiente, más accesibles para turistas e inmigrantes y elevar el bienestar económico, social y medioambiental de las ciudades a un nuevo nivel.

El sector turístico en particular está esquilmando sus pezuñas

En este país, el turismo se considera una de las fuentes de ingresos más importantes para las empresas y el Gobierno; en las Islas Baleares, el turismo constituye incluso la fuente de ingresos más fuerte. Con 31 millones de turistas en 2021, el país ocupó el tercer puesto a nivel mundial, pero la gente se siente atraída principalmente por las metrópolis y los denominados hotspots turísticos.

Con el avance de la digitalización y las posibilidades que ofrecen las redes sociales, las agencias de viajes en línea y las aplicaciones especiales, las ciudades pequeñas pueden hacerse con una parte del pastel. A partir de ahora pueden publicitar su diversidad cultural y la belleza de la ciudad en todo el mundo para impulsar la economía local.

Andalucía, por ejemplo, ha programado la app Andalucía Turismo para que los turistas puedan orientarse mejor por la región. Aunque Andalucía está considerada uno de los rincones más bellos del sur, ¡aquí no hay ni rastro de turismo de masas! A partir de ahora, los turistas pueden utilizar la aplicación para informarse sobre los puntos turísticos más destacados o para navegar desde su ubicación hasta el siguiente alojamiento.

Aprovechar las oportunidades del mundo del comercio electrónico

Hablando de aplicaciones modernas, ¡el comercio electrónico tampoco está lejos! A la población le encanta ir de compras, como demuestran las innumerables tiendas de ropa o bazares de las ciudades pequeñas. Pero no todos estos comercios han encontrado su lugar en la World Wide Web; se basan principalmente en los llamados clientes sin cita previa. Un error fatal que perjudica doblemente a la economía.

Aunque nuestra población se considera extremadamente comunicativa y goza de fama de somnolienta (la siesta a partir de las 2 de la tarde se aprovecha a menudo para hacer la siesta del mediodía), hay algunos ciudadanos a los que, sin embargo, les gustaría ir de compras a la hora de comer. Sin embargo, dejar el piso climatizado al final de la siesta a 40 grados a la sombra no está en el espíritu de ese individuo.

¿No sería mucho más cómodo, por ejemplo, hacer el pedido del supermercado por Internet? ¿O comprar por Internet el bonito vestido del minorista del casco antiguo y recogerlo unos días más tarde, con la condición principal de que esté reservado? En este sentido, la economía local aún puede recibir un empujón en la dirección positiva.

Al establecer una presencia en línea con una plataforma de comercio electrónico asociada, no sólo se puede satisfacer la demanda en el centro de la ciudad, sino que los productos pueden ponerse a disposición de un público más amplio. Esto no sólo aumenta las cifras de ventas de la economía local, sino que también crea nuevos puestos de trabajo. Esto atrae a nuevos residentes a la ciudad, lo que al mismo tiempo beneficia a la economía.

Sueños de futuro: digitalización creciente del sistema educativo

A menudo las familias se sienten atraídas por las metrópolis debido a la mejor trayectoria educativa de sus hijos. Aquí pueden elegir entre diferentes escuelas generales y universidades, lo que a veces resulta difícil en las ciudades pequeñas. En la actualidad, el país se encuentra en pleno proceso de digitalización del sistema educativo, como queda patente en parte en Barcelona, donde la enseñanza digital ya se está implantando paso a paso.

Se trata de un aspecto al que se abrirán más escuelas en el futuro; al fin y al cabo, ¡vivimos en el siglo XXI! Esto significa, pues, que en el futuro los padres no tendrán que elegir la ubicación en función de la trayectoria educativa de su hijo. Esto se debe a que el niño podrá asistir a la escuela de su elección virtualmente desde casa a través de dispositivos digitales y plataformas en línea.

Esto permite una experiencia interactiva y adaptada a cada alumno, independientemente de su capacidad o estilo de aprendizaje. Además, también se benefician las ciudades pequeñas e incluso las zonas rurales, donde el acceso a una educación de calidad es tradicionalmente más difícil. Este aspecto atrae a más familias a las ciudades pequeñas, lo que al mismo tiempo repercute positivamente en la economía local.

Estamos al principio del viaje

Al final del artículo, queda claro que la llegada de la digitalización ha revolucionado tanto las metrópolis como las pequeñas ciudades. Con el apoyo del gobierno y la voluntad de las ciudades de poner en marcha proyectos innovadores, la economía local se está fortaleciendo y diversificando. El crecimiento sostenible puede lograrse mediante el uso de la tecnología en ámbitos como el turismo, el comercio electrónico y la educación.

Este cambio ofrece oportunidades para todos: desde empresarios y turistas hasta estudiantes y familias. Estamos solo al principio del viaje hacia un futuro digitalizado que tiene el potencial de cambiar fundamentalmente nuestras vidas.