NILSA quiere renovar por completo la actual planta depuradora de Tudela para adaptarla y sacarle el mayor rendimiento tras 22 años de funcionamiento con un sistema que, a día de hoy, se queda insuficiente.
Para ello la sociedad pública ha sacado a licitación la ampliación de la planta por valor de 10,28 millones de euros teniendo como referente un proyecto en el que la actual depuradora de Tudela se convertirá en una planta centralizada de tratamiento de fangos para toda Navarra.
El nuevo proyecto calificado como "innovador" trata de convertir la materia orgánica que resulta del agua residual, la que gastamos día a día, en abono fertilizante para los campos de nuestros agricultores y agricultoras y en energía verde para el autoabastecimiento de plantas como la actual en Tudela.
No gusta la idea de la nueva planta de fangos de Tudela
El gerente de la empresa pública NILSA, Fernando Mendoza, no ha parado de recibir críticas desde que presentara su proyecto.
Si en un primer momento era Alejandro Toquero, Alcalde de Tudela, el que pedía "la paralización inmediata del proyecto hasta que no se aclarasen todas las dudas que se han generado", ahora es el Alcalde de Arguedas, José Luis Sanz, el que siente la amenaza de la planta de fangos de Tudela sobre su localidad.
La nueva reticencia a su proyecto se la ha comunicado personalmente Sanz a Mendoza en una reciente reunión que mantuvieron para tratar este tema.
Preocupación en Arguedas
La problemática ha surgido porque la nueva instalación proyectada para la planta de fango se ubicaría dentro del término municipal de Tudela pero quedaría lindando con Arguedas y muy cercana a su núcleo urbano.
Este hecho ha generado una seria preocupación en el Alcalde de Arguedas, José Luis Sanz, que no va a permitir que su localidad se vea afectada por este proyecto.
Por eso mismo, desde el consistorio arguedano, han solicitado un estudio independiente que contemple el impacto medioambiental que supone esta planta de fangos para la localidad.
Con este estudio se pretenden obtener datos sobre las consecuencias de la instalación de esta nueva planta en cuanto a la calidad del aire, la repercusión que supondría para el turismo de naturaleza tan vinculado a Arguedas o su impacto en la economía local en cuanto a la industria o el crecimiento urbanístico.
El Alcalde de Arguedas critica la falta de consenso en el proceso
En la reunión mantenida con Mendoza, actual gerente de Nilsa y exalcalde de la localidad de Arguedas, Sanz dejó claras sus reticencias ante la construcción de las nuevas instalaciones destacando la "insalubridad" que generan.
Además, el alcalde de Arguedas insistió en que, de construirse, la planta debe estar ubicada lejos de cualquier núcleo urbano y criticó, así mismo, la falta de consenso en el proceso exigiendo al Gobierno de Navarra y a NILSA trabajar en conjunto con Arguedas para encontrar una solución que beneficie a todas las partes.
Por último, Sanz lamentó que este proyecto no se ajuste a las necesidades reales de la Ribera de Navarra que requiere un plan de industrialización integral "que sirva para combatir la despoblación impulsando el empleo de calidad en la zona".
