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Unos 130.000 navarros necesitarán una vivienda en los próximos años

La Asociación de Consumidores Navarra Irache considera necesario facilitar la compra y alquiler de vivienda 

Entrega de vivienda nueva
photo_camera Entrega de vivienda nueva.

Unos 130.000 navarros van a necesitar vivienda en los próximos años. Así se desprende de una encuesta encargada a Cíes por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que indica que el 24% de encuestados -sobre un universo de 544.000 residentes en la Comunidad Foral mayores de 18 años- necesita o tiene pensado comprar o alquilar una casa en los próximos años.

Este porcentaje de población demandante de vivienda es mucho más alto, como es lógico entre los menores de 30 años, un 70%; y alcanza el 29% en los que están entre 30 y 45 años. Por zonas de residencia, la demanda de vivienda es algo menor en las localidades de menos de 5.000 habitantes -20%-. 

Un 55% optaría por la compra

De las personas que van a necesitar vivienda, un 55% tiene pensado comprarla y 26% optaría ahora mismo por el alquiler, un porcentaje que entre los jóvenes sube hasta el 33%. Por otro lado, hay un 16% que está pensando en comprar casa como segunda residencia y otro 3% que quiere adquirir un inmueble como inversión.

Navarra, donde más sube el precio

Navarra, con una tasa del 5,8 %, es la comunidad autónoma donde más se ha encarecido el precio de la vivienda libre entre el primer trimestre de 2022 y el mismo periodo de este año, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La vivienda nueva se ha encarecido un 8,9 % en la Comunidad Foral de Navarra, mientras que la de segunda mano ha subido un 4,3 %.

En cuanto a la compraventa de viviendas, estas cayeron un 25 % en Navarra en abril con respecto a un año antes, según los datos facilitados este miércoles por el Consejo General del Notariado. Es probable que en estos datos tenga que ver mucho la subida de los tipos de interés, que han provocado la subida del Euribor en más de tres puntos y medio; esto puede suponer a una familia pagar unos 3.000 euros más de hipoteca al año. Estos números pueden estar disuadiendo a muchas personas de animarse a comprar una vivienda. No sería mala idea que desde las instituciones se animase de alguna manera a las entidades bancarias a ofrecer unas condiciones prestatarias que amortigüen en parte la escalada del Euribor. 

Se debe garantizar que la oferta de vivienda cubre las necesidades

Ante esta situación de la vivienda, es responsabilidad de la Administración conseguir que haya oferta suficiente de vivienda y a unos precios asequibles.

En primer lugar, se debe garantizar que la oferta de inmuebles cubre la necesidad que tienen los ciudadanos de acceder a una nueva vivienda, ya sea mediante iniciativa pública o privada. En segundo lugar, se debe trabajar para que el precio a pagar sea asequible para las personas que necesitan un piso. Se debe prestar especial atención a los jóvenes, adecuando las rentas a sus posibilidades económicas actuales, y a las familias o personas más vulnerables, para permitir que tengan donde vivir mientras se trabaja por solucionar su frágil situación.

Alquiler como fórmula de acceso a la vivienda

En esta línea, Irache lleva tiempo apostando por el alquiler como fórmula de acceso a la vivienda. En opinión de esta Asociación debe ser un alquiler asequible para favorecer que puedan acceder a él también las personas con una situación económica menos desahogada especialmente de jóvenes y de familias con ingresos más limitados. Por ello, cree que se debe prestar a ayudas para el pago de la renta, siempre asegurándose de que son adecuadas a la situación económica de los solicitantes y evitar posibles fraudes.

Hay que tener en cuenta que el inquilino navarro medio tuvo que dedicar el 40 % de su sueldo bruto al alquiler de su vivienda en 2022, según el estudio ‘Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2022’, de InfoJobs y Fotocasa.

Profundizar en el alquiler con opción a compra

Junto a ello, puede ser conveniente profundizar en la fórmula de alquiler con opción a compra. Esta fórmula permitiría a los jóvenes poder independizarse, pagar por el alquiler unas rentas asequibles a su situación y, además, saber que estas rentas no caen en saco roto, sino que podrían en un futuro ayudar a adquirir el inmueble en propiedad. Quizá se podría estudiar que esta acumulación de rentas se pudiese aplicar a un banco público de viviendas, no solo a la que ocupan como inquilinos. De esta forma, la concepción del alquiler podría evolucionar desde una pérdida de dinero hacia el de una solución inmediata que también es una inversión a largo plazo.