TUDELA

La UNED Tudela mide su huella de carbono y actuará para reducirla

El centro se suma al proyecto ‘Centros que dejan huella’ para avanzar hacia una gestión más sostenible
Sede de la UNED en Tudela
photo_camera Sede de la UNED en Tudela

UNED Tudela ha dado un paso decisivo en su compromiso con la sostenibilidad al registrar su huella de carbono en el Registro Nacional de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de CO₂.

Este sistema, gestionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, fomenta el cálculo, la reducción y la compensación de emisiones por parte de organizaciones españolas.

Certificación ambiental y compromiso institucional

El registro nacional se estructura en tres secciones. En la A se inscriben las entidades que calculan su huella y establecen un plan de reducción; la B corresponde a quienes, además, compensan mediante proyectos agroforestales, y la C certifica las compensaciones realizadas.

En el caso del Centro Asociado de la UNED en Tudela, la inscripción se ha efectuado en la sección A, con un alcance 1+2.

Este alcance incluye las emisiones directas derivadas del consumo de combustibles en edificios o vehículos, así como las fugas de gases refrigerantes. También abarca las emisiones indirectas procedentes del consumo eléctrico.

Con esta información, el centro podrá medir de forma precisa su impacto ambiental y planificar acciones concretas para disminuirlo.

Plan para reducir emisiones y mejorar la eficiencia

El compromiso adquirido por la UNED Tudela parte de la constatación de cómo el modelo actual de desarrollo ha afectado al equilibrio del medio ambiente. Por ello, la institución ha incorporado la sostenibilidad a su política de calidad y la ha integrado en sus planes estratégicos.

El plan contempla dos líneas principales de actuación. En primer lugar, se aplicarán controles preventivos de mantenimiento, limpieza y consumo energético.

En segundo lugar, se abordará la renovación tecnológica de las instalaciones, sustituyendo la iluminación fluorescente por lámparas LED e instalando detectores de presencia en los aseos del edificio para optimizar el gasto energético.

Proyecto ‘Centros que dejan huella’

La iniciativa se enmarca en el proyecto ‘Centros que dejan huella’, promovido por la sede central de la UNED, que anima a todos los centros asociados a registrar sus huellas de carbono y a elaborar planes de acción para su reducción.

Además de medir las emisiones, el programa enfatiza la concienciación y sensibilización ambiental de la comunidad universitaria.

El objetivo es impulsar hábitos sostenibles que favorezcan la eficiencia energética, la gestión responsable de residuos y la movilidad menos contaminante. La UNED aspira a consolidarse como un referente en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de un futuro más sostenible.

La UNED Tudela se suma al proyecto nacional ‘Centros que dejan huella’, reforzando su papel como ejemplo educativo en sostenibilidad y acción climática.

Un modelo educativo con responsabilidad ecológica

Según su director, Luis Fernández, este paso “supone un avance que refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente”. El responsable subraya que “como institución educativa, tenemos la responsabilidad no solo de formar a futuros profesionales, sino también de ser ejemplos de buenas prácticas ecológicas”.

Fernández añade que este registro permitirá “medir de manera precisa nuestra huella de carbono y, a partir de ahí, implementar medidas concretas para reducir nuestra emisión de gases de efecto invernadero”.

Educación ambiental y desarrollo sostenible

Los centros que cumplan con la normativa ambiental se alinearán con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y promoverán la educación ambiental dentro de sus comunidades.

El proyecto busca así consolidar una cultura de sostenibilidad compartida y trabajada de manera conjunta entre estudiantes, docentes y personal administrativo.

Con su inscripción en el registro y la adopción de este plan, la UNED Tudela reafirma su compromiso con un modelo educativo responsable, capaz de generar conocimiento y conciencia frente al reto global del cambio climático.